Bicirrelato: “La bici en el diario de la mañana”- Desde Gijón y en Bicicleta
" data-orig-size="1000,500" sizes="(max-width: 584px) 100vw, 584px" data-image-title="La bici en el diario de la mañana" data-orig-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" width="584" data-medium-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg?w=400" data-permalink="https://gijonenbici.wordpress.com/2020/04/04/la-bici-en-el-diario-de-la-manana/la-bici-en-el-diario-de-la-manana/" alt="Ilustración creada para el Bicirrelato: "La bici en el diario de la mañana"- Desde Gijón y en Bicicleta" height="292" srcset="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg?w=584&h;=292 584w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg?w=150&h;=75 150w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg?w=400&h;=200 400w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg?w=768&h;=384 768w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg 1000w" class="aligncenter size-full wp-image-6021" data-large-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/la-bici-en-el-diario-de-la-mac3b1ana.jpg?w=584" />Esta mañana lucía un sol resplandeciente prometiendo una mañana de paseos en bici interminables con mis bicicleteras chicas y algunos ciclantes amigos.Ya desayunada me dirigía al zaguán de la casa, donde dejo mi bicicleta por las noches, cuando mi padre me intercepta, me pone el periódico en las manos y me dice “lee esto de la primera a la última noticia y luego podrás salir con tus amigas”.
No me disgusta en absoluto la lectura. En la mesilla tengo algún libro empezado que tardo demasiado en leer porque el verano es para montar en bici por el pueblo con los amigos, para ir a la playa y para disfrutar de la vida al aire libre. Por eso, aunque lo hice de buen grado, me contrarió un poco la terminante orden de mi padre.
Leyendo el diario me fui encontrando muchas noticias con bici. Y fue muy sorprendente el hallazgo, desde luego.
Abundaban las amBICIones, amBICIosamente amBICIonadas por gente muy amBICIosa. Si, amBICIón a raudales.
Unas páginas concretas hacían exhiBICIción del exhiBICIonismo de exhiBICIonistas, con pecaminosa desinhiBICIón. Y a continuación venían en tropel las consabidas prohiBICIones, inhiBICIones y cohiBICIones.
Leí luego sobre la presBICIa, la imbiBICIón de los herBICIdas en las verduras y hasta sobre una redhiBICIón de un microBICIda.
Llegué al final del último artículo de la última página. Ninguna BICIcleta. Y me fui a la calle a pedalear preguntándome si no se hablaba de bicis en el periódico por prohibición, inhibición o cohibición. Lo cierto es que ninguna de esas otras “bicis” sin pedales me gustó un pelo. Y así se lo pensaba cascar a mi amoroso progenitor en cuanto llegase a casa desde su trabajo de periodista montado en bicicleta.
ó