Desde que Carlos y Rocio comenzaron a salir tuvimos muy claro que estaban hechos para estar juntos y que Rocio era ese gran amor que Carlos estaba buscando, se le veía en la cara y en los ojos cuando hablaba de ella. Incluso antes de conocerla a ella personalmente sabía que Rocio era 'la elegida', cuando la conocí estuve más segura. Todavía recuerdo perfectamente la noche que Carlos nos habló a Emilio y a mi de ella por primera vez.
Y así, pasaron algunos años y el pasado 5 de julio se dieron el 'sí quiero' y unieron sus vidas. La ceremonia se realizó en la Iglesia de los Terceros y la celebración en la Hacienda Clarevot, un sitio precioso, con una zona abierta magnifica, donde se realizó el cocktail y el posterior baile.
Rocio fue una novia guapísima, con mucha personalidad, ya que no llevó velo y en su lugar eligió un tocado muy acorde con el corte de su vestido, ambos de Pronovias. Posteriormente, una vez que comenzó la barra libre cambió el tocado por una coronita de flores. Por su parte Carlos, que llevó chaqué, combinó gemelos con el dibujo de su corbata, la flor de lis.
Toda la celebración estuvo llena de detalles, abanicos para ellas, sombreros para ellos (ambos regalos fueron de agradecer teniendo en cuenta las temperaturas veraniegas de Sevilla), chapitas del evento, gafas de sol para el baile, y otros detalles que los invitados nos encontramos en la mesa. Todo muy cuidado, y sobre todo con mucho cariño.
Sin duda el photocall con temática de caseta de feria, pero también haciendo alusión al nombre de la chirigota de los amigos, fue todo un acierto, y todos los invitados fuimos pasando por allí, ¿el resultado? unas fotos muy simpáticas y divertidas. Fue una boda genial.
Desde aquí, desearles todo lo mejor del mundo en esta nueva etapa que han comenzado juntos.
Catering Rabanal
Fotos de M&O photos