Conozco a Marta desde hace bastante tiempo a través de una amiga común, desde nuestros primeros años universitarios, y cuando me enteré que se casaba y que su vestido era obra de Helena Mareque supe que su boda iba a ser muy especial.
Marta y Albert se casaron el pasado mes de junio en Sitges, de donde es la familia de él y donde viajaron por primera vez juntos. El sitio elegido para la celebración fue Dolce Sitges, según me cuentan los novios encajaba perfectamente con lo que buscaban, "magnificas vistas, buena comida y cerca del pueblo".Como ya he comentado el vestido lo hizo Helena Mareque, lleno de pequeños y significativos detalles, como las estrellas que simbolizaban uno de los regalos que le hizo Albert a Marta para pedirle matrimonio; o el lazo que llevaba a modo de cinturón, ya que Marta siempre lleva un lazo. En el pelo Marta llevaba una pulsera de su madre, que se improvisó en el último momento, pero que le aportó ese toque diferente para completar su look nupcial. Los zapatos glitter los hizo el padre de Albert, Jordi Vidal, diseñador de zapatos desde hace años, y los hizo al gusto de Marta 100%. Además los personalizó en la suela con la fecha de la boda y sus nombres, sin duda un bonito recuerdo del gran día.Albert también llevaba detalles muy personales como los gemelos; una M en el brazo izquierdo (porque Marta es zurda) y una A; la pajarita o los calcetines de lunares.
Como manda la tradición catalana el mejor amigo de Albert fue el encargado de entregar a la novia el ramo, momento en el que también leyó un poema, Marta lo recuerda como "un momento muy emotivo".
Marta y Albert lo tuvieron claro desde el principio, querían estar de cara a los invitados durante la ceremonia para que así fuera lo más familiar y cercana posible, así que eligieron una manera muy cómoda y original, un sofá, en el que posteriormente también se echaron muchas fotos con sus invitados.
Como colofón un baile poco tradicional, un swing. Una manera para recordar una etapa de su vida, concretamente cuando vivían en Barcelona y acudían todos los domingos a bailar swing a una plaza en el barrio de Gracia.
Una boda llena de divertidos momentos, pero también emotivos, donde participaron familiares y amigos. Desde aquí, toda la felicidad del mundo!!Fotos. MyumbrellaDJ. Versión 83Flores. Artnatura