La Boda Industrial, una boda en una nave

Es imposible ocultar que siempre nos encantó la idea de hacer una boda industrial… Cuando escribimos el Cuentimanifiesto lo hicimos queriendo transmitir nuestra forma de entender las bodas y nuestra forma de trabajar como wedding planners y, sobre todo, defendiendo que cada boda debería hacerse tal como cada pareja quiere. Por absurdas que parezcan algunas ideas hay que ver las bodas desde otro prisma, hay que atreverse, hay que arriesgar, olvidándonos de que hay reglas, escribiendo en cada caso las vuestras propias.

Desde que empezamos a hablaros de esta boda industrial habéis estado pendiente de cada detalle que hemos ido avanzando y os lo agradecemos mil, es una pasada cómo valoráis nuestro trabajo y cómo nos seguís de forma incondicional. Mil gracias, no nos cansamos de decíroslo.

Hay más agradecimientos en este post, son necesarios. Cuando diseñamos una boda, buscamos proveedores y le damos forma al puzzle, recomendamos a personas y empresas en las que creemos, en las que confiamos y con las que trabajamos a gusto, buscando esa sensación de equipo que tanto nos gusta. Esta boda no habría sido lo mismo sin Javi y Jose de F2 Studio, cracks, buena gente, currantes y tipos encantadores. Y los autores de las fotazas de esta boda industrial.

Sin Bokado: uno de nuestros cáterings preferidos, con los que llevamos 4 años trabajando. Encomendarles una boda es poder confiar en que nuestros novios estarán en buenas manos. Sin Mayula Flores, poco nos queda por decir de Marta; su saber hacer, su mimo, su forma de tratar a nuestras novias y esos ramos preciosos que hace… nuestras decos no serían lo mismo sin ella. Sin Ana Bruned; encantadora, súper profesional, divertida… Hace que nuestras cuentinovias se relajen y disfruten de su sesión de make up y el resultado sea espectacular. Sin Raúl, nuestro Mr. DJ preferido, muchas bodas juntos y muchas risas y anécdotas que contar. Y por último, el equipo de Bodas de Cine, compañeros desde hace años y amigos, a los que les encargamos el making of de esta boda (y que os enseñaremos prontito) y con los que cada trabajo que compartimos es una gozada. Gracias a todos por acompañarnos una vez más, sois geniales!

Pero las GRACIAS INFINITAS van para Bego y Sergio, por llegar un día a nuestra cuentiofi y decirnos: “No queremos casarnos en una carpa, ni en un restaurante de bodas. ¿Podemos casarnos en una nave industrial?” Gracias por arriesgar, por creer en nosotros y por trabajar tanto en este proyecto. Parejas como vosotros escriben nuestra historia como wedding planners y dan sentido a lo que hacemos. Compartir esto con vosotros ha sido un lujazo, hemos DISFRUTADO taaaanto!!

Seleccionar las fotos de esta boda ha sido díficil por dos motivos: Porque no es un formato habitual, y eso hace más difícil contar la historia sin dejarnos ni un detalle y porque nos gustaban cientos de fotos! Aunque solo necesitábamos 4 elementos para contar esta historia: Amor, mucho amor, y eso lo pusieron Bego y Sergio. Un lugar vacío donde meter ese amor, y eso fue La Nave. Algo de luz, por eso llenamos todo de velas y de guirnaldas de bombillas. Y unas fotos chulíferas para contaros qué vivimos en La Nave el 6 de Abril. ¿Queréis verlo?