Así que he tenido la suerte de poder ver las fotos de su gran día, y no me equivoqué, una boda de 10.
Hoy puedo compartirla con vosotros, una boda diferente y personalizada al estilo de los novios, Erika y Dani.
Una boda íntima, juntando a los amigos y familiares más cercanos, durante 3 días, reunidos, en un enclave ideal, a 600 km, ideado para descansar y , celebrar juntos, como unas minivacaciones todos juntos. “Feel Like Holidays”, en Mas Can Batlle, situado en la preciosa zona de la Garrotxa (Girona). El objetivo transportar a los invitados a un entorno de vacaciones de verano.Todo empezó con la invitación, emulando a los cuadernos Rubio, que a tantos nos ha acompañado, durante las vacaciones escolares de verano, con todo lo necesario para pasar estos tres días.
Detrás de la cámara, SaraLobla, que tuvo la suerte de vivir la magia de estos 3 días
Después de muchos meses de organización llegó el primer día de encuentro, viernes tardes, y se organizó un picnic, de mano de Juan Pablo Santollo, con todos los invitados vestidos de blanco, emulando y modernizando la escena de ""Mucho ruído y pocas nueces. Una divertida tarde de juegos, que continuo con una barbacoa nocturna, con fiesta y karaoke incluido.
Y llegó el día de la boda, y el día amaneció gris y lluvioso, pero nada que pudiera con los ánimos de la boda. Empezó con los novios preparándose por separado.
Dani, el novio, vistió un traje de Scalpers Navy y Erika, lució espectacular con un minivestido de RaquelFerreiroen pedrería con muñequeras en color champán, y un vestido superpuesto. Como complemento una tiara de Le Touquet , con un maquillaje y peluquería muy natural de mano de Diana Gali
Zapatos dorado hechos medida de Keli& Salo,y ramo de novia , 2 cardos azules de Oh Fleurs!
La ceremonia tuvo lugar una pequeña ermita en mitad del bosque, Sant Martí del Corb. El novio entró junto a los padrinos al ritmo de la música y Erika del brazo de su padre, y de Senna.
Una vez como marido y mujer, pasaron el día con multitud de actividades: barra libre de tattos, libro de firmas, beauty corner, coronas de flores, sombreros, cámara polaroids, bailarinas, photocall, … como veis no falto detalle.
La cena corrió a mano manos de L’esclusivitá Catering, un cóctel y después sentando a los invitados en mesas imperiales , todo decorado como una noche de verbena, luces, caravana, cojines, etcc. , en plan informal que alargo, la fiesta hasta la madrugada.
Paso el día de la boda, y amaneció el domingo, donde todos los invitados pudieron descansar y disfrutar de la compañía.
Sin duda tres días, que tanto para los novios, como para los invitados, fue algo más. Una experiencia inolvidable, poder compartir momentos tan bonitos y especiales con la gente que más quieres.
Felicidades a Erika y Dania, por esta boda de película.