La bombilla definitiva y las presiones del poder para que no se comercialice

Interesantes las declaraciones del empresario en este vídeo. No es la primera vez que un producto que amenaza con innovar y romper un monopolio en favor de los consumidores. Tras el lanzamiento de este producto, que no encontró más que obstáculos en los canales de distribución, se puso en marcha una campaña de desprestigio ciertamente sospechosa. No es la primera vez que esto ha sucedido en la era tecnológica en la que vivimos. Hace muchos años ya arriesgado presentar en el mercado un producto que rompiera las reglas de su sector. Pero hoy, luchar contra los intereses de la obsolescencia programada, puede ser todavía más peligroso.

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