Raúl Rentero- La onda expansiva
Final de temporada. La afición malagueña, a la cual (perspectiva de onda expansiva) animo a convertirse en malaguista, encara el futuro con ánimos renovados. Ha sido una temporada dura. Esta es mi primera temporada como “ojeador” boquerón y, hemos de confesarlo, tenía en perspectiva hacerme abonado a la Segunda División para lanzar estos denotadores.
¿Botella medio vacía? Hemos tenido el corazón en un puño, la esperanza suspendida de un hilo demasiado fino. La plantilla del Málaga daba para mucho más. Al final, un arreón de última hora, un sprint de velocista ha hecho que el equipo blanquiazul no sólo salga de los puestos de descenso sino que ahora mismo se encuentra aupado a la zona media de la tabla. En realidad esto me recuerda mucho a esos partidos de baloncesto, donde los contendientes se mantienen igualados hasta el último cuarto, en el cual, uno de los dos equipos, por la inercia de los tiros libres y la desazón contraria, acaba maquillando el resultado y ganando de paliza. Es cierto que, preguntado a principios de temporada por un vaticinio, hubiera apostado por esta clasificación. Y aquí lanzo la siguiente reflexión. ¿Qué hubiéramos preferido: ir cuartos durante el 80% de la temporada y acabar novenos o vernos farolillos rojos en Navidad y acabar novenos a final de Liga? Quizás en esta cuestión radique la moraleja de la botella medio vacía o medio llena.
Lo que no mata engorda, dice la sabiduría popular. Visto con la perspectiva del sufrimiento vivido, quizás sea positivo que las cosas hayan transcurrido así. Pellegrini parece haber encontrado la tecla que tanto parecía resistírsele. Mejor encontrarla ahora y seguir adelante que haberla tenido y perderla en caída libre.
De modo que sea bienvenido el futuro. Botella medio llena.
Uno de estos días leí a un colaborador periodístico (hablando del Real Madrid por supuesto) que los finales de temporada, aunque ésta haya transcurrido por senderos escabrosos, hay que jugarla a tope porque la inercia nos hará iniciar la siguiente temporada con ese saldo positivo.
Lo que queda ahora es hablar de fichajes. En el Jeque confiamos. A la buena cabeza de Antonio Fernández nos encomendamos. Tiempo habrá, y de sobra, para hablar de incorporaciones.
Fiesta popular, botellón de alivio, medio lleno, repito. Aunque llegue el Barça A suplente y el B competitivo. Que no se diga que fue un día de abstención mayoritaria.