
Las espectaculares salas actuales de esculturas del Louvre –incluyendo dos patios cubiertos- tienen algunas obras de interés matemático. Ya hablamos de Arquímedes y nos detendremos ahora en una representación curiosa de Blas Pascal que forma parte de la serie de grandes hombres. Nos hubiera gustado el más adecuado de hommes et femmes.
Pascal podría –como Descartes- ser representado como filósofo o escritor pero el escultor Agustín Pajou (1703-1789) le coloca una tablilla de geometría.

La curva que aparece dibujada es la cicloide Más o menos): la trayectoria que describe un punto de una circunferencia cuando rueda sobre una línea recta.
En la época de Pascal no se había resuelto uno de los problemas esenciales para el desarrollo de una nueva rama de la matemática. Se trataba de determinar la curva de más rápido descenso, la de tiempo mínimo de caída entre dos puntos, la braquistócrona. Esa curva resulto ser la cicloide y la nueva rama de la matemática se llamo cálculo de variaciones, instrumento útil para el desarrollo de mecánica matemática y el principio de mínima acción.
