En los años 80 solíamos ver en casa,cada sábado un programa que se llamaba la bola de cristal, al inicio solían salir unos muñecos, unas marionetas que no me gustaban nada, me daban miedo.
Desde mi punto de vista, no tenían sentido, los veía distintos a lo que representaba un niño, …distintos a mí, y al mundo de color y fantasía de princesas y castillos en el que creía.
Así un día, oí a una vocecilla que me decía…
- Mira pero si soy la bruja avería
- Pero cómo vas a ser tú la bruja avería, ¡que tú no eres mala!..
- ¡que sí!
- ¡que no!
- ¡que sí!
- noooo que no tienes cables en la cabeza..
- que sííí…qué me los ponen en el hospital …. A qué si mamá a que yo soy la bruja avería…
Y así aprendí que en este mundo no sólo hay princesas y castillos ( olé Disney) sino que también hay brujas averías por el mundo, miles de niños que sufren enfermedades como la epilepsia por ejemplo, que se ven sometidos a rigurosas pruebas que no les hacen sentirse como princesas sino como malas brujas averías..
Desde aquí mi más profundo apoyo a todas las mamás que han descubierto que no hay mayor dolor que ver sufrir a tu propio hijo.
Ps. La foto no es mía, por tanto todos los derechos están reservados a su autor, si crees que no debe estar aquí, avísame que la quitaré.