La Buganvilla, una planta de altura

Hoy vamos a centrarnos en flores y jardinería, más concretamente en la buganvilla,  considerada un arbusto trepador de la familia de las nictagináceas, cuyas ramas leñosas provistas de aguijones son las que le ayuda a engancharse a las paredes o superficies donde se coloquen, pudiendo llegar a alcanzar hasta 15 metros de altura.

Planta de hojas verdes brillantes, acorazonadas, que tienen unas pequeñas flores de color amarillo, a su vez rodeadas de unas hojas especiales llamadas brácteas que presentan colores muy llamativos y variados que van desde el rojo hasta el violeta, pasando por otros como el fucsia o el blanco.

Son originarias de América tropical y subtropical, considerándose en estas zonas húmedas plantas de hoja perenne y, sin embargo, en zonas de menor humedad, se clasifican de hoja caduca, dado que el frío o el exceso de calor provoca la caída de la hoja.

En cuanto a su floración, se produce mayormente en primavera y alcanza su máxima plenitud desde junio a septiembre, pero dicha acción puede ocurrir durante todo el año dependiendo del lugar donde esté, floreciendo en zonas húmedas en los periodos más secos y en zonas más templadas durante el verano y el otoño.

Su riego debe ser abundante durante la época de crecimiento, unas tres veces por semana será suficiente. En los meses de invierno, no necesita nada de agua, principalmente cuando la hoja comienza a caer. Sin embargo, durante la primavera y verano es aconsejable pulverizar la planta con cuidad, evitando que se mojen las flores ya que se pudren y caen.

Es recomendable plantarlas al sol, en lugares cálidos con temperaturas máximas de 22ºc. Si se cultiva en interior, este debe de tener alguna  entrada de luz natural y buena ventilación, y además en los meses de verano ocuparnos de que esté en exterior.

Debido a su rápido crecimiento es aconsejable podarla, a ser posible entre finales de enero y principios de abril, sobre todo en el caso de ejemplares que hayan sido plantados en maceta. Necesitan terrenos ricos, sueltos y con buen drenaje, asó como ser abonados con frecuencia, siendo lo adecuado en épocas de crecimiento cada 8 ó 10 días y a ser posible con un abono rico en potasio, fósforo y nitrógeno.

Podemos encontrar 14 especies de buganvilla y todas ellas presentan colores vivos y alegres, ideales para decorar paredes, vallas o muros gracias a su capacidad de engancharse mediante sus espinas. Aún así cuando alcanzan cierta longitud es conveniente fijarlas con algún tipo de sujeción que garantice su colocación.

¿Conocíais la buganvilla? ¿Qué opináis de esta vistosa planta? ¿Conocéis algún consejo para mejorar su calidad de vida?

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Fuente: Botanical.