La burundanga "el polvo zombi o vudú "

La burundanga o escopolamina se la conoce como la “droga zombi o vudú” una  sustancia que elimina la voluntad del individuo. Utilizada por los delincuentes para abusar de las personas. Altera el sistema nervioso central y ocasiona un efecto de pasividad absoluta. No tienes consciencia de tus actos, ni memorizas los hechos. Se obtiene de un árbol nativo de Centro América, denominado Brugmansia o Belladona, pero más conocido en Sudamérica como "la burladora o borrachero. El nombre popular, burundanga, tiene origen afrocubano y significa brebaje, potingue, bebedizo.
Se administra en bebidas, chocolatinas, cigarrillos o a través de la piel. Y si la víctima ha consumido previamente alcohol será mucho más complejo detectar qué sustancias han provocado la intoxicación. Una bomba. Y un sueño, en manos de esa mente seca y podrida que necesita poseer y humillar a un cuerpo que, sin voluntad, es completamente vulnerable.Siempre se ha relacionado la burundanga con la bebida, pero también es posible inocularla en cigarrillos o incluso inhalarla. En apenas dos minutos esta misteriosa droga provoca dilatación de pupilas, contracción de vasos sanguíneos, reducción de secreciones salivales y estomacales y lo que es peor la pérdida de conocimiento inmediata durante horas.Eso es precisamente lo que buscan los delincuentes que usan la burundanga como arma casi infalible. La víctima, sin voluntad alguna, actúa a merced de lo que le pide su agresor y así es capaz de vaciar su cuenta corriente o de participar en actos sexuales sin recordar absolutamente nada al día siguiente. Esta sustancia desaparece del organismo en apenas 24 horas. Lo que provoca que muchas veces la víctima tenga muy complicado demostrar una violación o robo por sumisión química con burundanga. Uno de los primeros efectos que se observan cuando te han drogado con burundanga son "la sequedad de boca, la somnolencia y ver borrosos muchos de los objetos que te rodean".El conocimiento y la información es la mejor arma que tenemos el ser humano para luchar contra estos desaprensivos.¿No es cruel, la premeditación de robar la conciencia para después poder forzar y maltratar sin más barrera que tu propia maldad?.Siempre me sorprende la crueldad, y las armas que llegamos a desarrollar para someter a los demás, cuyos impulsos y necesidades resultan tan incompresibles, tan extraños para mi, Al fin y al cabo el ser humano no deja de ser un depredador mas entre todas las especies que compartimos el planeta Tierra.
                                                                                                                                              Xavi