Debido a los cambios en el estilo de vida y a la incorporación de la mujer en el mundo laboral, es un hecho que la búsqueda de embarazo del primer hijo/a se ha retrasado con respecto a generaciones previas. Sin embargo, cuando una pareja joven y sana deciden ser padres tienden a esperar que el embarazo tendrá lugar a corto plazo. Cuando esto no ocurre así, y tras meses de intentos fallidos, comienzan a aparecer signos de ansiedad.
La respuesta de ansiedad, como veremos más adelante, puede presentar diferentes manifestaciones, siendo frecuentes las preocupaciones relacionadas con posibles problemas de fertilidad en la pareja. Esta ansiedad puede aparecer de manera anticipada, a pesar de que la pareja sepa que la búsqueda del embarazo puede prolongarse durante un año y considerarse completamente normal.
Signos de alerta
Si este tipo de verbalizaciones se repiten en tu cabeza con frecuencia, puede que la ansiedad esté controlando el proceso de búsqueda y tengas que cambiar la forma de afrontarlo:
-Me cuesta pensar que pueda salir bien.
-Siento que no puedo hacer nada.
-Es la primera vez que fallo en algo.
-Me siento estresada.
-Quizás esto es una prueba de que no es mi momento.
-Siento que ya voy tarde.
-Cada vez que me viene la menstruación, siento una desilusión tremenda.
¿Cómo funciona la ansiedad durante la búsqueda del embarazo?
La respuesta de ansiedad prepara al organismo para que pueda defenderse de una amenaza (ya sea real o imaginaria). Esta respuesta paraliza funciones vitales que no son urgentes, es decir, cuya utilidad puede demorarse. Por lo tanto, si nuestro organismo está ansioso, va a ser más complicado que el embarazo surja, pues el organismo se está preparando para lidiar con una amenaza que percibe como más inmediata.
Esta ansiedad es alimentada por conductas de control hacia todas aquellas variables que puedan afectar a la concepción (alimentación, momento exacto de la ovulación, deporte, etc.). La hipervigilancia a los síntomas que pueden confundirse con un embarazo y el miedo a otro resultado negativo repercuten de forma desfavorable en la aparición de un posible resultado positivo. Este proceso genera frustración y miedo a que nunca llegue, lo cual incrementa la presencia de conductas obsesivas.
Otras de las consecuencias más importantes es que las relaciones sexuales se convierten en una tarea obligada, que a veces se disfruta, y otras veces, pueden mantenerse sin el disfrute esperado, afectando a la relación de pareja. Sea como fuere, las relaciones sexuales se mantienen estando presente el pensamiento de si esta vez será la definitiva y lograremos el tan ansiado embarazo.
Posibles causas de ansiedad
Algunos de los aspectos que pueden influir significativamente en un aumento de la ansiedad pueden ser lo siguientes.
- Presión social. La cultura espera que una mujer, especialmente a cierta edad, decida ser madre. Por ello, son muy frecuentes preguntas como “¿Y vosotros cuando os animáis?”, las cuales generan una fuente de estrés para aquellas parejas que lo intentan sin éxito.
- Validación externa. Frases como “No te preocupes, cuando te relajes, llegará”, pueden invalidar las emociones presentes en la pareja e incrementar la culpa por estar haciendo algo mal.
- Estrés y fertilidad están conectados. Altos nivel de estrés disminuyen la capacidad reproductiva, afectando a la fase de ovulación y capacidad de fecundación. Asimismo, puede verse afectado el ciclo de la mujer, alterando incluso la presencia del periodo.
Recomendaciones para disminuirla
A continuación enumeramos algunas de las recomendaciones que se pueden seguir durante la búsqueda del embarazo para disminuir la ansiedad que nos puede provocar este proceso.
Ayuda por parte de psicólogos expertos
La psicología dispone de las herramientas necesarias que pueden ayudarle a:
- Tolerar pensamientos negativos sin tratar de controlarlos.
- Emplear técnicas de relajación y mindfulness.
- Establecer pautas de higiene y de sueño y gestión del tiempo de ocio/descanso.
- Aceptación de los procesos emocionales que mejoran la estabilidad emocional necesaria para adaptarse a tal difícil proceso.
- Aumentar la sensación de control desde una perspectiva adaptativa
- Entrenamiento en habilidades asertivas que mejoren la comunicación con el entorno.
- Mejora en las habilidades de solución de problemas y toma de decisiones.
Evitar la sobreinformación y sobreexposición a redes sociales
En las redes sociales se consume continuamente información relacionada con el embarazo. Es preferible conectar con lo que nos rodea, esto cambiará el “modo mente planificadora” por el “modo disfrute” que es el que nos ayudará a mantener la calma y disminuir la respuesta de alerta de nuestro organismo
Colocar el foco de atención en el aquí y ahora
Es importante que la pareja pueda disponer de otros intereses y motivaciones en el día a día más allá de la idea de ser padres. Si esos intereses no existen, hay que generarlos. Esta actitud mindful también podemos llevarla a las relaciones sexuales, centrando la atención en las sensaciones que aparecen, en lugar de en los pensamientos relacionados con el embarazo. Esto nos permitirá un mayor disfrute en las relaciones sexuales que pueden vivirse una manera más plena.
Practicar deporte
La liberación de dopamina y serotonina mejoran el estado de ánimo. Se recomienda que sea al aire libre.
Evitar conductas de control
Se trata de priorizar aquella variable más importante que puede afectar al proceso, por ejemplo, conocer la ventana de fertilidad. A partir de ahí, se trata de restarle importancia a otros parámetros que pueden incrementar la respuesta de ansiedad, como son medir la temperatura basal, observar el tipo flujo, etc.
Evita comparaciones injustas
Si nos comparamos con otras personas, sólo en aquella característica que nos gustaría tener, sin tener en cuenta el resto de las circunstancias que rodean a la persona, siempre saldremos perdiendo. Se trata de un proceso individual. Por ello, es importante escucharse y atender las necesidades propias.
Fomentar la comunicación en la pareja
Aceptando que ambas partes pueden sentir emociones distintas y todas son igualmente válidas. El proceso de búsqueda de embarazo puede prolongarse en el tiempo, sentirlo de manera compartida amortigua los efectos desagradables causados por la incertidumbre y la frustración.
5/5 - (1 voto)