Revista Cultura y Ocio

La búsqueda del Nirvana

Por Joaquintoledo

Aquí se hace mención a algunas conocidas doctrinas tales como el samsara y el karma (esta última característica es la tendencia a creer que todo lo que se padece en esta vida es consecuencia (premio o castigo) de lo que se hizo en la vida anterior, los hindúes creen en la inmortalidad del alma). También se tiene a los libros como los Puranas, que reúnen mitos acerca de los dioses y héroes hindúes, entre las cuales se encuentran la célebre epopeya del Ramayana y el Mahabarata.
Otro de los asuntos vitales de esta religión, es su relación con las clases sociales de la India, un país con varios millones de seguidores en el hinduismo, fe que exigía una inexorable jerarquización de los grupos sociales. Veamos; según cuenta la mitología, había cuatro castas principales asimismo basadas en las partes del cuerpo de Purusa, la figura paternal en los orígenes de la humanidad: el brahmán era su boca, de sus dos brazos fue hecho el rajanya, de sus muslos el vaisía y de sus pies producido el sudra. Los primeros, los brahmanes eran la casta sacerdotal superior, seguida de la clase gobernante o guerrera, luego la clase de los mercaderes y agricultores, así como la sudra, la última de todas, representaba a la clase de los trabajadores. Como vemos la comparación va desde la parte de arriba del cuerpo a la de abajo.

Con el tiempo se llegaron a incrementar algunas otras clases tales como los parias y los intocables. Este sistema de castas más allá de clasista es racista, pues los tres primeros grupos son considerados arios, los últimos no. Por otra parte es un régimen del cual el hindú promedio no intenta salir, generando que millones queden en la pobreza por generaciones.

Algunos dioses

Breve historia del Hinduismo
 

Shiva

Breve historia del Hinduismo

Visnu

Breve historia del Hinduismo

Kali

Breve historia del Hinduismo

Brahmán

A todo esto entonces, ¿qué sentido tiene ser hindú?, al parecer buscar la liberación de aquellas 'vidas constantes', el fin del viaje del alma, el Nirvana, para unirse al individuo o entidad suprema, Brahmán o Brahm. Con esto hemos tocado el asunto de los dioses. Como hemos ya citado, el hinduismo parece tener millones, y aún entre los principales, la cifra no es nada pequeña, sin embargo lo reduciremos a tres: Brahma, el creador, Visnú el preservador y finalmente Shiva. Están casados con Sarasuati, Laksmi y Sati respectivamente. Sin embargo Brahma, a pesar de que aparentemente es la deidad principal, recibe muy pocas alabanzas o templos dedicados en su nombre, y más bien algunos como Shiva es más conocido, inclusive a nivel internacional. Pero aquí viene lo complicado: esos millones de dioses para los hindúes, son sólo manifestaciones de la idea de Dios, es decir que en realidad son monoteístas, creen en una sola divinidad verdadera la cual puede tomar o bien la forma de una mujer sensual, un ser de varios brazos, o hasta de un elefante. Esta noción de un 'Dios', expresada en múltiples formas, genera no pocas veces largas confusiones con respecto a la interpretación que los estudiosos occidentales puedan mostrar por esta religión.

Los dioses hindúes, al igual que otras culturas como en el caso del Éufrates y el Nilo, están estrechamente relacionados al entorno natural de sus creyentes, en particular hacia el río Ganges, el cual al parecer existía en el espacio, en la Vía Láctea, y que descendió de los cielos gracias a la complacencia del dios Shiva, para poder dar vida en la tierra firme y seca. Ganga, de donde deriva el nombre Ganges, era otro dios por supuesto, y al parecer su misión en la tierra era además, purificar al maharajá Sagara, quién había perdido unos 60 mil hijos, cuyas almas debían también pasar por la misma limpieza. Gracias a esta gesta, además el dios llevó la civilización a la India. Es por eso que los hindúes creen que este río tiene la habilidad para limpiar las almas, purificarlas, liberarlas y hasta sanarlas. Al Ganges se llevan flores, y otras ofrendas, y el creyente recibe del sacerdote el tilak o la mancha de pasta roja (también amarilla) en la frente. Luego los hindúes entran a bañarse, a orar y hasta a beber sus aguas con el fin de obtener paz, redención o bendición. Hay que tener en cuenta que es tan sagrado que la mención acerca de que los hindúes toman el agua debe ser tomada como cosa seria, pues el río está muy contaminado, lo cual no parece importarles. Allí también se llevan algunos cadáveres, para que el alma del difunto tenga plena felicidad en su viaje.

Reiteramos que los seguidores de esta fe creen en la inmortalidad del alma, siendo una creencia adoptada desde tiempos de Babilonia, y que se manifiesta en muchas religiones del mundo. A propósito, y para terminar de incrementar las coincidencias, los hindúes también creen en el Infierno. Finalmente y para redondear, las creencias de las 'manifestaciones' del dios único o Ser supremo, que a veces pueden ser de animales, han llevado a que los hindúes tengan respeto hacia monos o vacas, evitando matarlos o comerlos bajo ningún tipo de circunstancia. Lo curioso es que millones mueren de hambre, pero en sus corrales pueden tener la suficiente cantidad de ganado vacuno para nutrirlos. De todas maneras, aquellas reses permanecerán intactas debido a la total entrega y la convicción de los hindúes con respecto a su fe, la cual no ha dejado de generar muchas controversias, sobre todo en el mundo occidental.


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