Durante la tarde-noche del 5 de Enero, las calles de España se engalanan para recibir, como es menester, a sus majestades los Reyes Magos. Personajes, que tras un largo viaje desde el lejano Oriente vienen a nuestro país para llenar de ilusión y regalos los hogares españoles.
Pues bien, a lo largo del recorrido por donde transcurre la cabalgata, los Reyes Magos y sus pajes van tirando a los niños caramelos y golosinas, los cuales, en algunos casos, y esto es literal, casi se matan por cogerlos. Así pues, la seguridad existente en este tipo de desfile no parece la más idónea, y más cuando ya ha sucedido algún que otro accidente trágico. En 2013 murió un niño de seis años, atropellado por una carroza, en la cabalgata de Reyes de Málaga capital, y la verdad no me sorprende nada, era algo que se veía venir. Los niños se meten debajo de las carrozas para coger los caramelos, y esto, a pesar de ese trágico suceso, continúa ocurriendo, por lo que creo, las autoridades competentes deberían mejorar la seguridad para evitar más desgracias de ese tipo. Aunque, también cabe señalar que muchos Ayuntamiento ya ponen medidas más restrictivas con el fin de que los niños no se acerquen a las carrozas.
Por otro lado, nos encontramos ante el nivel de estas cabalgatas. Ayer bajé a ver la de mi pueblo, y sinceramente creo que podrían mejorarse y mucho. Porque, dejando a un margen las de las grandes ciudades, las demás tienen poco de innovador y espectacular. Y aquí no estoy echándole la culpa sólo a los distintos Ayuntamiento, sino también a la implicación de la gente en estos actos. Como ya dije en un artículo anterior, el espíritu de la Navidad se está perdiendo, y con la cabalgata de Reyes sucede lo mismo. Cada vez menos gente es partícipe de ellas y cada vez menos gente salé a la calle a verlas, y el que se atreve a salir es por sus hijos.
En definitiva, creo que o se produce un cambio importante en este aspecto, o esto, ya no digo que desaparezca, sino que se convertirá en algo muy minoritario. Parece que hoy en día, hasta Papa Noel es más celebrado en los hogares españoles.