Revista Opinión

La cabaña del fin del mundo

Publicado el 17 diciembre 2019 por Carlosgu82

Paul Tremblay, el autor estadounidense ganador del premio Bram Stoker por “Una cabeza llena de fantasmas” le da un nuevo giro inventivo a las historias de terror con La cabaña del fin del mundo (The Cabin at the End of the World), una novela palpitante de suspenso psicológico que nos recuerda a “Misery” de Stephen King, y al bestseller de culto de Jack Ketchum, “La chica de al lado”.

Wen, de siete años, y sus padres, Eric y Andrew, están de vacaciones en una cabaña remota a la vera de un tranquilo lago en New Hampshire. Sus vecinos más cercanos están a más de tres kilómetros en cualquier dirección, y solo los comunica un camino de tierra lleno de baches.

Una tarde, mientras Wen atrapa saltamontes en el patio delantero, un extraño aparece inesperadamente en el camino que lleva a la entrada. Leonard es el hombre más grande que Wen haya visto, pero es joven, amigable y la conquista casi al instante. Leonard y Wen hablan y juegan hasta que éste se disculpa abruptamente y le dice: «Nada de lo que va a pasar es tu culpa». Tres extraños más llegan a la cabaña con objetos no identificados y amenazantes. Cuando Wen entra corriendo para advertirles a sus padres, Leonard grita: «Tus padres no querrán dejarnos entrar, Wen. Pero tienen que hacerlo. Necesitamos tu ayuda para salvar al mundo».

LA CABAÑA DEL FIN DEL MUNDO

Así comienza una historia insoportablemente tensa y apasionante sobre paranoia, sacrificio, apocalipsis y supervivencia que se intensifica hasta llegar a una conclusión devastadora, en la que el destino de una familia amorosa y posiblemente toda la humanidad están entrelazados.

“La cabaña del fin del mundo” es una obra maestra del terror y del suspenso. Yo amo a la familia. Wen es adorable e inquisitiva. Ella quiere estudiar a los saltamontes, para poder salvarlos si se enferman. Ella ama a sus padres y tiene una maravillosa vida con ellos. Andrew y Eric aman a Wen. Son cariñosos y extremadamente agradables. Tremblay hace que el lector se preocupe tanto por estos personajes que, por supuesto, no queremos que esas cuatro personas entren en sus vidas y en su cabaña. Nuestros sentimientos por ellos hacen que este libro sea más poderoso aún.

Como dije anteriormente, Tremblay crea el ambiente perfecto para un libro de este género. El lector se preocupará por esta familia. ¡Pero espera! ¿Qué pasa con el mensaje de Leonard y sus compañeros? ¿Qué es esto de salvar al mundo? ¿Por qué debería importarle al lector lo que estas cuatro personas que invaden la cabaña tienen que decir?

“La cabaña del fin del mundo” sería perfecta, si no hubiera sido por el final. Eso no quiere decir que el final sea malo o se descarrile, es solo que quería más. Sentí como si me hubieran dejado colgando, pero de nuevo, creo que así es como se sentían los personajes de la historia. Se enfrentan a la incertidumbre, por lo que el lector se queda con la misma sensación.

Me encanta la tensión que envuelve la historia. Leí la mayor parte del libro en un día, ya que quería saber qué pasaría con los personajes que me importaban. También ansiaba saber si ocurriría lo que los invasores dijeron que iba a ocurrir. ¿Estaban diciendo la verdad? ¿Todo esto es real? Como verán, hay muchas preguntas para responder.

¿Por qué elegir este libro? Terror psicológico a flor de piel. Una historia sólida y sórdida que está muy bien narrada. Además, Tremblay hace una evocación a las emociones más primitivas y nos ofrece una sensación de temor y tensión en todo momento. Altamente recomendado.

LA CABAÑA DEL FIN DEL MUNDO


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