
Thriller, portada llamativa y contraportada de lo más atractiva. ¿Cómo iba a resistirme? Confieso que no hice ni el intento y en cuanto vi esta novela entre las novedades que Ediciones B nos presentaba para el mes pasado no me lo pensé dos veces y me hice con ella. Hoy os hablo de La cacería.
Sinopsis
Samantha Willis es una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de sí misma. Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal.La detective Janine Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se cuidan los unos a los otros, y dirigirá la investigación con tenacidad. Mientras un asesino da caza a Sammi, Janine deberá reunir las pistas que podrían conducir hasta esta.
Todo se convertirá en una carrera contra el reloj, en la que Sammi deberá apelar, para sobrevivir, a su sangre fría y su experiencia como policía, mientras sus colegas intentan descifrar las pruebas antes de que el sádico asesino lleve a cabo su juego mortal.
Una novela de suspense trepidante, que denota la pericia y la experiencia de la autora acerca de los procedimientos policiales.
Mi opinión
Samantha Willis es una joven policía que tras una pelea con su pareja decide pasar una noche de juerga con una amiga. La noche no terminará como esperaba y cuando decide volver a casa es secuestrada por un psicópata dispuesto a llevar a cabo un macabro juego con ella. Janine Postlewaite será la encargada de dirigir la investigación que se presenta como una auténtica carrera contrarreloj. Y hasta aquí puedo leer, el resto es mucho mejor que lo vayáis descubriendo por vosotros mismos.
La cacería parte de una premisa quizá poco original, como es el secuestro de una joven, pero que funciona desde las primeras páginas ya que promete una angustia que a pesar de estar ahí se va diluyendo poco a poco hasta quedar un tanto estancada, aunque ello no impide que el lector siga devorando páginas mientras asiste a la lucha por la supervivencia que está llevando a cabo Samantha y es que el juego que le propone su secuestrador es de lo más retorcido. La cacería es sin duda una novela muy ágil en la que la fluidez de la trama se ve favorecida por los capítulos cortos y por la alternancia de situaciones, pasando de las vivencias de Samantha en su particular huida, a la investigación policial que se está llevando a cabo para intentar encontrarla con vida, con unos capítulos siempre encabezados por el lugar y la hora en la que nos encontramos por lo que no hay cabida a la confusión a pesar de los saltos de la narración.
Las dos protagonistas tienen en común no solo ser ambas policía, sino ser dos mujeres que no se amilanan ante la adversidad y con una perseverancia a prueba de cualquier contratiempo. Junto a ellas, el protagonista masculino, el secuestrador, frío, calculador y capaz de ponernos los pelos de punta con solo dos palabras. El resto son meramente accesorios necesarios en una novela en la que el peso lo tiene la trama por lo que todos los personajes, tanto principales como secundarios, aparecen meramente esbozados para que el lector se haga una idea de ellos, pero sin entrar en perfiles detallados. Más conseguido está el ambiente opresivo y claustrofóbico en el que se encuentra Samantha, consiguiendo trasladar al lector la desesperación y el miedo atroz que siente, su lucha por sobrevivir convierte La cacería en una novela que difícilmente puedes parar de leer aunque conforme avanza la lectura la tensión inicial vaya disminuyendo.
La cacería es una novela cruda y realmente creíble, al menos a mí me lo ha parecido, no me ha costado nada imaginarme una situación, por llamarlo de alguna forma, así. El estilo de J.M. Peace es sencillo y directo, con una prosa sin florituras y primando como os decía la acción la autora, policía en activo, hace gala de su conocimiento de la rudimentaria policial, de los procedimientos y de las zancadillas que en ocasiones el propio sistema pone a una investigación que no siempre puede esperar a que se resuelvan los temas burocráticos.
En definitiva, La cacería es una novela entretenida que cumple con su objetivo de entretenimiento convirtiéndose en uno de esos libros perfectos para leer en la orilla del mar sin más pretensión que pasar las horas.
