La cadencia ideal, ¿realmente existe?

Factores que intervienen en la cadencia del pedaleo

1.- Modalidad que practicamos: En mountain bike la cadencia está totalmente condicionada por el terreno en el que nos estemos moviendo. Para terrenos que estén muy sueltos interesa llevar una frecuencia de pedaleo baja para tener más agarre, y sin embargo, en terrenos que sean excesivamente técnicos una frecuencia de pedaleo alta nos permitirá más fácilmente seguir la trazada buena.
2.- La cadencia óptima es individual en cada persona. Aunque bien es cierto que la cadencia se puede entrenar, no tenemos más que observar a los ciclistas profesionales, cada uno lleva una cadencia diferente, que es con la que más cómodo se encuentra. Hay ciclistas que se encuentran mejor yendo a molinillo y otros que se encuentran mejor yendo un poquito más atrancados.
3.- Potencia de pedaleo: la cadencia ideal tiene también que ver con la potencia a la que pedaleamos. Cuanto mayor sea la potencia de pedaleo mayor será la cadencia idónea.

4.- El terreno:  En general, la cadencia óptima para rodar en terrenos llanos estaría comprendida entre 80 y 90 pedaladas por minuto, y sin embargo para las subidas la cadencia idónea estaría entre 70 y 80 pedaladas por minuto.
5.- No es eficaz pedalear a más de 100 pedaladas por minuto, ya que aumenta exponencialmente la demanda de oxígeno y el gasto energético es muy elevado. Igualmente, en el tramo inferior no está recomendado pedalear a menos de 60 pedaladas por minuto. Esta cadencia de 60 pedaladas compromete el aporte de oxígeno a los músculos, y corremos riesgo de sufrir una lesión muscular. Tenemos que tener en cuenta que iremos muy atrancados y por lo tanto también aumentaremos las posibilidades de que se acumule ácido láctico y aumentaremos la probabilidad de sufrir calambres.
6.- El desarrollo:  Tenemos que tener en cuenta que nuestra bicicleta debe llevar los desarrollos adecuados en función de las salidas que hagamos. Es verdad que en la mayoría de las situaciones disponemos de 2 o 3 platos que nos permiten una amplia gama de desarrollos, por lo que en general no va a ser complicado encontrar la cadencia ideal. Sin embargo hay muchas bicicletas de montaña que van con un sólo plato. En este caso tenemos que tener cuidado de que el plato que tengamos montado nos sea suficiente para afrontar la ruta que pretendemos hacer. Por ejemplo, si llevamos un plato de 34 dientes y no estamos lo suficientemente preparados para mover ese desarrollo en salidas que tengan muchas subidas iremos demasiado atrancados, con los riesgos que ello conlleva.

Fuerza resistencia

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