Hace ya unas cuantas semanas hice una entrada sobre cómo había comenzado la cuarta temporada de Once upon a time y, dado que este domingo han emitido el doceavo episodio, que era tanto la winter finale como el fin de la primera parte de temporada (y, claro, del arco argumental de Frozen) pues toca hacer repaso de lo que nos han contado.
Que sepáis que ahora mismo estoy así:
No sé si se debe a que no hay episodio nuevo hasta marzo (me consolaré pensando en que en su lugar estrenan Galavant y me llama mucho la atención y encima sale Lassiter, lo que es bien) o a lo que ha pasado (con eso no puedo consolarme, me haré un Tamaki y me iré a una esquina a regodearme en mi miseria).
Eso es hacer un Tamaki, por cierto, xD.
Total, que la winter finale ha sido el episodio doce, titulado Heroes and villains, que me ha gustado bastante, pero ha tenido un pequeño problema para mí: ¡es que el episodio anterior fue la releche! Uno de los mejores de la serie. A ver, personalmente creo que Heroes and villains era necesario y también el punto en el que cortar, pero, claro, digamos que toda la trama había ido en ascenso hasta alcanzar su climax en Shattered sight y el siguiente fue un poco un bajón.
Sin embargo, como ya he dicho, creo que es un episodio muy necesario, una transición natural entre los dos arcos que forman la temporada. Es cierto que en la temporada anterior no se tomaron un respiro y no habíamos ni asumido las muertes, cuando pasaba un año y Hook intentaba reencontrarse con Emma para que salvara a todos de nuevo. No obstante, ha habido una gran diferencia entre ambas historias: en Neverland lo central era salvar a Henry, además de la relación entre Rumpel y Peter Pan y una vez muertos ambos, no hacía falta cerrar la historia más, pero en esta cuarta temporada han dado importancia a Elsa, Anna y Kristoff y había que darles un final a la altura.
¿A qué ahora todos estáis cantando Let it go?
Porque los personajes de este arco que mezclaba Frozen con el cuento original de La reina de las nieves han sido de lo mejor de la temporada, por no decir directamente lo mejor. Creo que ya lo dije en la anterior entrada, pero me da igual ser una plasta: el casting era jodidamente perfecto. Es que han aceptado en absolutamente todo. Si es que hasta han tenido el detalle de incluir a Oaken (el dueño de la tienda-sauna) o al joven duque de Weselton y han sido exactamente iguales que en la película. También Elizabeth Mitchell, que era un personaje original, ha estado perfecta.
La química entre los tres personajes principales ha sido estupenda, incluso el dúo Elsa y Kristoff, que en la película no llega a tener relación entre sí, ha sido genial. Han estado bien adaptados, las relaciones con los demás personajes molaban y han tenido escenas que de verdad me han emocionado muchísimo. Por ejemplo, ese reencuentro entre los tres que tuvo lugar al fin en Fall, el décimo episodio, ha sido uno de los más bonitos y naturales que he visto nunca en la televisión.
Que, por cierto, quiero aprovechar para declarar mi amor eterno por Scott Michael Foster, que ha sido el que más desapercibido ha pasado (Georgina Haig y Elizabeth Lail han sido tan perfectas que han llamado más la atención y, encima, tenían más papel). La cuestión es que yo llevo siendo fan de Scott Michael Foster desde Greek y aquí nos ha regalado a un Kristoff perfecto, que era tan divertido como adorable, incluso funcionaba perfectamente como héroe de acción, como demostró Fall. También cumplía en las escenas más románticas y tenía una química estupenda con Elizabeth Lail, que interpreta a Anna. ¿Ha habido escena más bonita que la de ellos dos atrapados en el arcón en el fondo del mar? Al menos, a mí me gustó muchísimo y la habré visto un millón de veces.
La cuestión es que la historia de La reina de las nieves me ha encantado. Ingrid era una mala distinta, mucho más sibilina y con unas intenciones más originales. Incluso su historia era mucho más dramática que la de otros malos (si obviamos a Regina y Rumpel, a los que no cuento como el resto de villanos de Once upon a time aunque ejerzan o hayan ejercido como tal), lo que explicaba sus intenciones. Porque, sí, Ingrid era una amenaza, también se los quería cargar a todos (mejor dicho, que ellos acabaran los unos con los otros, lo que era incluso más terrorífico que otras amenazas anteriores), pero ella no quería ni dominar el mundo a lo Peter Pan, ni cumplir una venganza loca como Zelena, la bruja mala. Ingrid sólo quería recuperar lo que perdió, volver a tener el amor de sus hermanas.
Y, curiosamente, al final lo logró. Su final fue muy, muy bonito, con una Anna que le abría los ojos al encontrar el mensaje de su madre (fue tan bonito que obviemos el cómo Anna encontró la cueva mágicamente). Eso hizo que Ingrid comprendiera lo mucho que se le había ido la pelota y que acabara sacrificándose para salvar a todo el mundo. Al fin y al cabo, la destrucción de Storybrooke sólo era algo para asegurar que sus hermanas (Elsa y Emma) estuvieran con ella y sabiendo que su hermana la seguía queriendo incluso cuando murió, obtuvo lo que tanto había buscado.
Eso nos dejaba con el trío en Storybrooke, mientras el pesado de Hans había conquistado Arendalle, y los guionistas han decidido usar parte de este último episodio en cerrar su historia. Los tres regresan a casa, recuperan el trono y la boda más retrasada de la historia, al fin, tiene lugar. Yo me he quedado con la espinita clavada de ver la boda, pero esa escena que casi parece sacada de la película, con las dos hermanas unidas y oliendo chocolate al mismo tiempo fue perfecta.
Espero que algún día recuperen a los personajes de Frozen de nuevo porque, en serio, les voy a echar mucho, mucho de menos. Tengo esperanzas porque el portal entre Arendalle y Storybrooke es algo fijo, visto lo visto, y porque en los extras de los dvds los creadores explican más de una vez que si están contentos con el casting, hacen volver a los personajes. De hecho, hasta han dejado claro que Barbanegra sigue vivo tras la temporada anterior, así que sigo teniendo esperanzas.
Superada la trama de Frozen, hay otras tramas que continúan hacia delante y, cómo no, tienen que ver con Regina y Rumpelstiltskin, que son el motor de la serie. También nos han hablado de la juventud de Emma (¿esa amiga que nos presentaron en flashbacks volverá? ¿Será alguien? A mí me da mal rollo que se llame Lilith, que es el nombre de un demonio) y de cómo finalmente ha aceptado su magia, sobre todo gracias a una Elsa que estaba en su misma situación. Muy inteligente la relación establecida entre ellas, además era una amistad muy simpática de ver y ambas hacían un gran equipo.
Pero, vamos, aunque me guste Emma (que siempre me ha gustado) y aunque aprecie que hayan cambiado su discurso, a mí los que más me interesan siempre son Regina y Rumpel, que son los que le dan vidilla y los que mueven las tramas. De hecho, en general son los que acaban con las amenazas, mientras que los héroes de la función son bastante inútiles en ese sentido.
Regina ha seguido siendo esa mujer de carácter que adoramos y en este caso ha luchado más que nunca contra sus propios impulsos y ha ganado. No sólo no ha hecho nada contra Marian, sino que encima ha tenido que salvarla dos veces. Aunque yo estoy que muerdo con el tema Regina porque, jolín, ¿algún día van a dejar de putearla? Al principio Robin no sabía qué hacer (comprensible, por otra parte, que menuda situación peliaguda que tenía), pero cuando al fin decide que le pesa más su amor por Regina, se ve obligado a dejar Storybrooke (supuestamente para siempre) para que Marian no muera.
Esto es bien.Cualquier cosa alejada de eso es mal.
Yo creo que a todos nos habría gustado que hubiera largado de una patada a Marian al otro lado de la frontera, mientras se quedaba con Regina, pero a Robin no le pegaba eso, vamos a ser honestos. Yo sólo espero que Robin vuelva porque, jolín, Regina se merece su final feliz.
Me gusta muchísimo que sigan con la redención de Regina y que cada día se integre más con los Charming: no sólo Emma parece dispuesta a ser su amiga, sino que ha tenido varias escenas con Snow y Charming que dejan claro que casi es una más de la familia. Me favorita es ese ataque de risa que les da a los tres tras que la última maldición se rompa. Al menos, Regina tiene eso. Pero, vamos, Robin Hood debe volver y acabar con Regina. Debería ser un decreto o algo así, en serio.
Que, por cierto, hubo quién criticó que emplearan una nueva maldición en esta temporada y yo no lo entiendo. Quiero decir, si fuera siempre la misma maldición, sí que sería aburrido, pero si son distintas, suponen una novedad.
Además, la maldición de la vista distorsionada fue divertidísima... y, si no, desmiéntemelo. Vale, vale, se me va la pinza, perdón. La cuestión es que esta última maldición no sólo era terrorífica (¿hay algo peor que ser tú el que acabe con tus seres queridos siendo consciente, pero no siendo tú por completo?), sino que dio auténticos momentazos: el regreso de la reina malvada, con vestido divino incluido; la versión maliciosa de Snow, que acojonaba a la pobre Anna; las peleas constantes entre todos ellos (fan de David y Kristoff discutiendo por el trabajo de éste último), incluso la tontería que se apoderaba de unos cuentos. En serio, Kristoff, ¿volver a Arendalle nadando? ¿En serio? O ese guiño a Solo en casa con Henry noqueando a Hook con las canicas.
Por cierto, ¿qué creéis? ¿Will fue tan rematadamente idiota y se auto-noqueó por culpa de la maldición o porque estaba borracho? El problema con Will es que no sabemos si es un Will pre-Wonderland o post. Yo me inclino por lo segundo, sobre todo tras ver ese episodio, donde creo que sí que la maldición le afectó y, por tanto, vendría a significar que tiene su corazón en el pecho. Recordemos que Alice se lo vuelve a poner en su sitio al final de Wonderland. A ver si nos sacan de dudas y le dan más papel, porque Will mola mil.
Will tomándose un carajillo en Granny's, el desayuno de los campeones.Y, aún así, fue el único que dedujo lo de la biblioteca.
Ese leitmotiv sobre los finales felices, que cobró fuerza con Regina al principio de temporada, ha acabado provocando el segundo arco argumental, además de la operación Mangosta. ¿Pueden los villanos tener un final feliz? ¿Se debe todo al misterioso autor que está buscando Regina?
No sé cómo acabará todo este tema, si de verdad hay un autor (¿el mago de Fantasía quizás?), pero yo soy de la opinión que, aunque exista dicho autor, no sea quien decida cómo termina la historia. No sé, no me gusta la idea de que haya alguien que decida el destino de los personajes, sino que sean ellos con sus propias decisiones quiénes escriben sus destinos. Sí, había dos ilustraciones de Regina, pero fue ella quien optó por la venganza en lugar del amor verdadero. Espero que, haya o no haya un autor en realidad, únicamente escriba lo que los demás decidan.
Y si Regina ha seguido hacia delante con su vida, con su redención, Rumpel ha hecho todo lo contrario en esta temporada.
Creo que ahora mismo Rumpel es un personaje al que o bien adoras o bien odias. Yo, ya sabéis, siento debilidad por él y, por tanto, ha sido angustioso verlo descender a los Infiernos por voluntad propia. Estaba cantado que sus planes no iban a salir bien, que lo iba a pagar caro y que se estaba buscando su propia ruina.
La cuestión es que su actuación sí que es algo lógico, también consecuente con su forma de ser. Al menos, a mí me lo parece. Rumpelstiltskin es un hombre complicado, con una historia muy dura a sus espaldas: su padre le abandonó, dejándole claro que era una carga, algo que se repitió con su mujer, que le dijo literalmente que le prefería muerto a estar casada con un cobarde. Milah era un amor, desde luego. La cuestión es que luego no podía proteger a Bae y acabó convirtiéndose en el Ser Oscuro por casualidad y tuvo el poder de salvar a Bae y al resto de niños, aunque luego el poder le dominó y perdió a Bae.
Desde entonces hizo todo lo posible, sin importarle nada más, para recuperarlo. Y sus planes funcionaron, recuperó a Bae, incluso logró su perdón. Rumpel llegó a ser un héroe, sacrificándose para matar a Peter Pan y salvar a Storybrooke. ¿Y cómo fue recompensado? La bruja mala provocó la muerte de Bae, su motor hasta este momento, y lo usó como una marioneta hasta el punto de que, si ella lo hubiera deseado, Rumpel podría haber matado a Belle, por poner un ejemplo.
Y eso tiene que acojonar a cualquiera, más aún a un hombre que ha sido tan reprimido en el pasado por los demás, que ahora lo controla todo y que se ve subyugado a algo tan nimio como una daga. Por eso, yo entiendo que quisiera librarse de ella. Otra persona seguramente ni lo habría intentado al ver la cantidad de vidas que debía tomar, pero a Rumpel únicamente le han importado las personas que él quiere. Además, tanto las hadas como Hook eran personas a las que él detestaba. De hecho, me hizo gracia que todo el mundo estaba escandalizado con que quisiera matar a Hook para llevar a cabo el ritual, cuando para mí lo que de verdad me escandalizó fue que estuviera dispuesto a sacrificar a Emma.
Tío, que Emma es la madre de tu nieto y el amor verdadero de tu fallecido hijo. Y Emma jamás le ha hecho nada malo. Quiero decir, todos adoramos los ojitos verdes de Hook, pero es cierto que ambos tienen un pasado donde ambos han sido víctima y verdugo. Además, estaba claro que el niño bonito de los guionistas no iba a morir. Hasta mataron a Baelfire para despejarle el camino, no iban a cargárselo ahora, mucho menos cuando lo han redimido y es el héroe romántico de la función.
Al final, Rumpelstiltskin ha pagado el precio por sus acciones, en un giro muy, muy brutal que ha supuesto todo un cambio de juego para él. Es curioso como Rumpel se pasa la vida advirtiendo a todo el mundo que toda magia conlleva un precio y como él nunca lo tiene en cuenta.
El precio a pagar ha sido enorme, tanto su matrimonio como su magia. Belle llevaba episodios teniendo dudas, pero no ha sido hasta ahora que ha descubierto lo que estaba haciendo su marido y ha actuado en consecuencia. Y ole por Belle. Porque, sí, Rumpel se merecía el destierro, se merecía todo lo que le ha pasado, pues no sólo ha mentido a Belle, sino que ha sido un cabronazo con tirantes. ¿Qué entiendo que esté así tras todo lo que ha pasado? Sí, pero eso no lo hace menos horrible.
Eso sí, es curioso como Rumpel puede dar miedito, ser un cabrón y al final darte pena por recibir algo que él mismo se ha buscado. Porque en la frontera de Storybrooke, intentando explicarse ante una Belle que no tenía por qué escucharle, a mí me dio mucha pena. Soy una blanda, lo sé.
Lo malo es que, de nuevo, no sé por dónde va a tirar, ni qué está pasando por su cabeza. Le hemos visto reclutar a Las reinas de la oscuridad (Úrsula, Cruella y Maléfica) para regresar a Storybrooke en busca de sus finales felices. No sé si sencillamente quiere ir a por el dichoso autor o si busca venganza. Espero que sea lo primero, al igual que espero que intente recuperar a Belle, en vez de ir a por ella, pero con Rumpel cualquiera sabe. Por favor, guionistas, bastante me habéis roto la patata ya, no lo empeoréis, por fa.
Que, por cierto, qué trío más loco de villanas que nos han juntado. Y qué estilismo más horrible le han puesto a Úrsula, ya que estamos. Pero tengo ganas de verlas en acción, de que nos expliquen cómo han terminado trabajando juntas, también en el mundo real y, sobre todo, qué han preparado para Cruella. La actriz que han escogido para ella me encanta, también su aspecto, y tengo curiosidad por ver cómo la han adaptado.
Encima, han confirmado que Aurora y Ariel volverán en la segunda parte de la temporada, lo que me gusta mucho, sobre todo Ariel :3 Ya puestos, espero que veamos a Felipe y, sobre todo, a Mulán. Echo de menos a Mulán, traedla de vuelta. Y, por cierto, ¿creéis que veremos a Roger y Anita? Yo sólo espero que alguien cante la canción de Cruella de Vil, que es grandiosa y sigo pensando que un episodio musical de Once upon a time sería lo mejor.