La caída del imperio romano

                                  LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO
                                          ARTHER FERRILL
                                                  EDESCO
“La caída del imperio romano”, tras este título el autor Arther Ferrill nos expone lo que para él y para otros muchos historiadores es el factor fundamental de la caída de Roma y éste factor es una derrota militar. Naturalmente no se puede dejar de lado otros factores ya sean económicos, sociales o religiosos, pero estas páginas se centran en presentarnos la derrota militar y por ende la caída del imperio romano.
Ferrill ofrece una serie de elementos para explicar cómo se llega a un debilitamiento de las legiones romanas, que pasan, entre otras, por desastrosas decisiones de unos emperadores que no son capaces de manejarse en esas lides o bien por ser imposible tomar otras decisiones por las circunstancias reinantes dinamitando con ello la otrora potencia militar romana.
Uno de los factores que según el autor se debe de tener en cuenta son las innumerables invasiones bárbaras que se producen en una gran parte de las debilitadas fronteras del imperio, con un ejército ya disminuido tanto en hombres como en material sobre todo después de la derrota en Andrinópolis en el 378 a manos de los godos y muriendo el mismo emperador Valente en la batalla, los romanos no dejan de contratar mercenarios y de dar la ciudadanía romana a diferentes tribus bárbaras, esta forma de “barbarizar el ejército”, conlleva cambiar la forma de combatir y la estructura de las legiones. Con esta “barbarización” se dan casos tan peculiares como que godos, alanos o sármatas combatían a la vez en bandos contrarios, como sucedió en la famosa batalla de “Chalons” en el 451, una de esas batallas consideradas como claves para el devenir de la historia, en ella se enfrentan los ejércitos romanos, con Aecio al mando, contra las huestes hunas con Atila como gran líder, es esta una batalla de resultado incierto, sin un claro vencedor pero tampoco con un bando enteramente derrotado y que deja bien a las claras una de los datos militares que nos aporta Ferrill y otros autores del siglo xx, los hunos poseían una poderosa infantería y no solo eran unos excelentes jinetes con una proverbial facilidad para el uso del arco mientras iban montados. Otra fecha clave para explicar el hundimiento del Imperio fue el saqueo de Roma por fuerzas visigodas en el 410.
Como ya se ha expuesto y el autor relata en el ensayo, muchos eran los enemigos de roma y pocos los romanos capaces de hacerles frente, aunque muchos lo intentaron tanto en el imperio de oriente como en el de occidente estos no pudieron hacer nada y en el año 476 el imperio romano de occidente desaparece como tal de la historia, vándalos, ostrogodos, visigodos, lombardos y algunos más se reparten el botín de Roma.
Arther Ferrill nos sumerge en un apasionante viaje por la Roma de los aproximadamente últimos cien años, haciendo más hincapié en el siglo V. Un viaje lleno de intentos por seguir siendo la primera potencia militar del mundo conocido, por sus páginas desfilan ilustres personajes implicados de una u otra manera en esta caída o en el intento de que esto no sucediese, Diocleciano, Constantino, Teodosio, Juliano, Genserico, Placidia, Atila o Aecio son sólo algunos de ellos.