Título original: Pandora’nin Kutusu
Director: Yesim Ustaoglu
Guionistas: Selma Kaygusuz
Yesim Ustaoglu
Intérpretes: Tsilla Chelton
Derya Alabora
Onur Ünsal
Övül Avkiran
Osman Sonant
Tayfun Bademsoy
Productores: Catherine Burniaux
Serkan Cakarer
Muhammet Çakiral
Natacha Devillers
Setareh Farsi
Behrooz Hashemian
Tobias Pausinger
Yesim Ustaoglu
Michael Weber
Fotografía: Jacques Besse
Música: Jean-Pierre Mas
Montaje: Franck Nakache
Nacionalidad: Turquía
Francia
Alemania
Bélgica
Año: 2.008
Duración: 112 minutos
Edad: 13 años
Género: Drama
Distribuidora: Karma Films, S. L.
Estreno: 12-06-2.009
Página WEB: Web oficial de la película en España
Web oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 6,845 Espectadores: 42.309
Vizcaya: 6,318 Recaudación: 241.484,51 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Índice de popularidad:
Sinopsis:
Tres hermanos de cuarenta y tantos años reciben la noticia de la desaparición de su madre, ya mayor, de su casa en una aldea de montaña de la costa del Mar Negro. Los tres parten en su búsqueda aparcando momentáneamente sus problemas, pero una vez juntos, rápidamente se deja ver la tensión existente entre ellos, como si de repente se hubiera abierto la Caja de Pandora. Nesrim, Güzin y Mehmet se dan cuenta de que, en realidad, apenas se conocen y se ven obligados a reflexionar sobre sus propios defectos.
La gran vencedora, con la Concha de Oro en el pasado Festival de San Sebastián, fue esta bienintencionada película turca que reposa sobre la casi nonagenaria Tsilla Chelton, que bien mereció la Concha de Plata a la mejor actriz por dar vida a una madre de familia que, aquejada de Alzheimer, pierde el oremus y desaparece en las inmediaciones de su aldea, perdida en la montaña. Contrariados, sus tres desunidos hijos salen a buscarla para llevarla a la ciudad.
Crítica:
13.06.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Amor de madre
La Concha de Oro a la mejor película y la Concha de Plata como mejor actriz para la veterana Tsilla Chelton, avalan esta inusual película turca, realizada con la sensibilidad, ternura y buen gusto perdidos en buena parte del videoclipero cine actual. El título, “La caja de Pandora”, no tiene nada que ver con el nombre de la primera mujer, creada por Hefesto, por orden de Zeus, como regalo de los dioses a los hombres para su desgracia y que Epimeteo aceptó como esposa. Tenía una caja en la que estaban encerrados los males. Pandora la abrió y todos los males se esparcieron por el mundo. Sólo quedó en el fondo la esperanza. Aquí, se trata de otra historia, interpretada por tres hermanos de Estambul.
Un mal día reciben una llamada informándoles de que su madre ha desaparecido de su casa en la costa oeste del Mar Negro, en Turquía. Dejando a un lado sus diferencias, los tres se unen para buscarla, al tiempo que llegan a la triste conclusión de lo poco que se conocen realmente. Original punto de partida para una película intimista, que habla con sobria elegancia de los problemas familiares y generacionales, realzada por la exquisita actriz Tsilla Chelton que, con casi 90 años de edad, da una lección de saber estar ante la cámara.
Y el sustrato de todo ello, la destrucción de la naturaleza y de las relaciones humanas, nos pone un nudo en la garganta y humedece los ojos. Por si fuera poco, el sutil filme de Yesim Ustaoglu (autora de “Günese Yolculuk”/”Viaje hacia el sol”, 1.999) rinde un hondo tributo de admiración a esa madre inolvidable, aquejada del mal de Alzheimer, pero aún fuente de vida. Sobre todo a través de un chaval, su nieto, que es quien más la quiere, mejor la comprende y a la que apoya de manera incondicional. Por algo las guerras son tan aborrecidas por las madres. Así pues, oportuna lección de convivencia en armonía, en la que Yesim Ustaoglu sabe fundir en ella el cuerpo y el alma de los seres y las cosas.