La caja de Marco ha llegado al cole muy llena, casi no cabían más cosas. Ha estado en el Monasterio de Valvanera, en el Claustro de Santa María la Real, en Port Aventura, en Gandía, en el Oceanográfic de Valencia, en Salou (donde se encontró con Darío y Diana), en el monasterio de Yuso, en la finca de sus abuelos, en Francia… ¡y muchos más sitios!
Un verano muy aprovechado.