La caja perfecta... again

Os aseguro que lo que os enseño hoy ha sido una tarea titánica. Pero no titánica de horas y horas de trabajo sino titánica de horas y horas de buceo por la red metro en mano para ver todos los tamaños posibles y estudiar todas las posibilidades. Sí... de nuevo yo y mi CAJA PERFECTA.
No me resisto a encontrar aquella que mejor le venga a mis trabajos. Llevaba desde hace muchísimo tiempo utilizando una para mis chupeteros que me encantaba, pero había algo que no terminaba de llenarme. Y es que siempre que me hacían un pedido con varios modelos diferentes me llegaba el problemilla de identificarlos por fuera para no tener que abrirlos y saber cuál es cual. Así que NECESITABA una cajita donde se viera el contenido. Pero claro, eso pasaba por hablar de acetato... problemón de los grandes si es que ese chupetero tiene que ir metido en un sobre acolchado... ¡más que nada porque llega aplastado! Y la posibilidad de meterlo en una bolsita de plástico la contemplé por un tiempo para los pedidos a tiendas (sí, distribuyo mis productos en tiendas, por si tienes una y estás interesado jejeje) pero no, no era lo que yo quería.
Así que un día así como de casualidad... llegó una imagen a mi monitor del ordenador y rápidamente pensé... ERES TÚ... LA CAJA PERFECTA!!! No me lo podía creer!! Y es que es de esas cosas que cuando las ves piensas que realmente estaba hecha para mis chupeteros. La he tenido mucho tiempo delante de mis narices pero fue en ese día cuando se me iluminó la bombillita. ¿Pensáis lo mismo que yo al ver las fotos? ¿O lo que se os viene a la cabeza es que esta mujer está como una cabra? Que también puede ser... jajaja
¡Hasta mañana entonces! Que os traeré una entrada muy especial con un nuevo personajillo... 
 
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