La Caja Secreta

Ayer, después de haber visto cerca de un trillón de veces el episodio de Bob Esponja en el que Patricio tiene una caja secreta, Cangrejito me dijo:
- "Yo también quiero tener una caja secreta papi".
- Vale, ¿y que vas a guardar en ella?
- ... Es un secreto, no te lo puedo decir.
- De acuerdo, te busco una caja.
- Pero no mires dentro ¿vale?
- Te lo prometo, y se lo diré a mami para que tampoco mire. Pero tienes que esconderla muy bien ¿eh?.
- Sí!!

Me fui a la cocina para contárselo a mamacangreja mientras el escogía lo que quería guardar en su "caja secreta" y la escondía. Cuando volví el estaba todo contento. Pero entré en la habitación para coger el cargador del móvil y allí estaba la caja, a plena vista junto a la mesita de noche de mamacangreja.
Le dije que la escondiera en otro lugar, un sitio en el que no se viese a simple vista, y cogió su caja y busco otro sitio. Al pasar por delante de mi abrió la caja, supongo que para asegurarse de que todavía estaba dentro su gran secreto, y no pude evitar ver lo que contenía. Está claro que tuve que hacer como que no lo había visto y me hice el distraído y salí de la habitación para que volviera a esconderla.
Espero que entendáis que no os diga lo que guarda en su interior, ya que es un secreto y el no quiere que nadie lo sepa. Pero os puedo decir, que es algo que yo no me esperaba, es algo que al parecer tiene un gran significado para el, ya que debe recordarle nuestro último viaje a Lisboa, en el que tanto disfruto.
Últimamente nos dice mucho que quiere ir de viaje, y nosotros le decimos, la verdad, viajar es caro y no podemos viajar todos los años, ya que con un sueldo es difícil ahorrar. Al poco rato, de regreso a casa le preguntamos si quería pasar por una famosa casa de comida rápida y nos dijo:

- "No. Mejor nos guardamos el dinero en una hucha y así podemos ir de viaje cuando tengamos más".

Cierto es que esa hucha ya existe, y que de vez en cuando vamos haciendo pequeñas aportaciones, pero el no lo sabe. Así que ahora ya no quiere comer fuera para poder ir de vacaciones.

Lo cierto es que no deja de sorprenderme con sus reacciones y comentarios, me hace sentirme muy orgulloso de ser su padre, y os aseguro, que me gustaría parecerme cada día más a él ... aunque sin tener que volver al cole claro.