Según Graells, (2002) La calidad en la educación asegura a todos los jóvenes la adquisición de los conocimientos, capacidades destrezas y actitudes necesarias para equipararles para la vida adulta. En este país se garantiza el acceso a la educación, se dan las instalaciones adecuadas y se cuenta con el personal docente ( aunque este último se ha visto muy afectado por el abandono de los mismos a nivel de media, por lo que están siendo sustituidos por docentes integrales). No obstante como docente veo con preocupación cómo en nuestros liceos los jóvenes se desvelan por alcanzar un buen promedio, pero omiten lo más importante alcanzar algo de conocimiento, es increíble tener que escuchar a padres decir con el pecho inflado de orgullo “mi hijo o hija tiene un promedio excelente”, sin preguntarse si en realidad este o esta estudiante realmente merece esas calificaciones. He llegado a creer que la calidad educativa que tanto se pregona consiste única y exclusivamente en dar a los estudiantes altas calificaciones aunque no aprendan ni dominen lo básico.
La educación es un proceso en el cual se construye el conocimiento, pero en mi país la educación media se ha convertido en una simple fábrica de bachilleres, se habla de calidad educativa, sin embargo no comprendo a que se refieren cuando usan ese término pues desde mi humilde punto de vista no existe en nuestro sistema tal cosa. No se puede decir que existe la calidad cuando estudiantes de tercer año presentan un trabajo como el que se ve en la imagen de este articulo y pretende obtener un 20, a pesar de haber sido enviado para el hogar y con anticipación, no se puede utilizar este término cuando estudiantes que no asisten nunca a clases se presentan únicamente al final de cada lapso para presentar actividades recuperativas, y con la realización de un trabajo pasan la asignatura con un promedio incluso mejor que el de aquellos que asistieron regularmente a clases. No podemos hablar de calidad cuando a un estudiante se le pide que sume sus notas y al decirle que tiene 11 puntos más 1.6 más 1.3 , este excelente alumno con promedio de 19 en matemática se pone a llorar pues según su lógica matemática tiene 04.
Los estudiantes ya saben que no hace falta asistir regularmente a clase para aprobar con muy buenas calificaciones, a pesar de que en las leyes , reglamentos e incluso en los acuerdos de convivencia escolar y comunitaria de las instituciones esta es causal de perdida de la materia si excede el 25%, los estudiantes saben que no tienen que realizar trabajos pulcros ni evitar errores ortográficos pues lo que importa es que ellos presenten algo por lo que esperan ser evaluados con la máxima calificación así no cumpla con lo mínimo exigido por el docente, y si al docente se le ocurre corregirle errores ortográficos, decir que el trabajo no trata el tema que debía ser evaluado o simplemente no presenta las condiciones mínimas de cualquier trabajo formal, le cae desde coordinadora hasta directora sin contar con la madre del adolescente afectado por esta o este docente castrador que quiere afectar el promedio de tan insigne estudiante.
Por otro lado se encuentran aquellos docentes que por un chocolate, harinas de maíz o cualquier colaboración monetaria le ponen 20 a los muchachos total “ no es problema mío si no aprendió nada… el afectado es él o ella, yo ya tengo carrera ”. O aquellos reposeros que no van nunca a clase y luego llegan y para cubrir sus inasistencias regala el tan preciado 20. También se dan los casos en que la nómina docente no está completa y aunque el estudiante no haya visto ni la fecha en esas materias se le promediara con las demás calificaciones y adivinen que: tendrá otro 20.
Luego madres ,padres, educadores y estudiantes celebran haber tenido un tan exitoso lapso o año escolar en donde quedó demostrada la CALIDAD EDUCATIVA de nuestras instituciones, se celebra que con esos promedios nuestros estudiantes obtendrán un cupo seguro en el Sistema Nacional De Ingreso a la Educación Universitaria. Pero nadie se preocupa por el futuro de una Nación en la cual se está fomentando la flojera, la irresponsabilidad pues gran parte de nuestros estudiantes están lejos de ser personas que se caractericen por su responsabilidad , al contrario son cada día más indiferentes, pues saben que no necesitan serlo para graduarse con las mejores calificaciones, sin embargo ni ellos ni sus padres y de hecho ni los docentes mismos reflexionan sobre el hecho de que si esta parte de nuestros jóvenes completa su educación media graduándose de bachiller sin tener los conocimientos necesarios para cursar con éxito cualquier carrera en la universidad o para lograr insertarse en el campo laboral, simplemente fue víctima de un sistema educativo deficiente, en donde todos fuimos cómplices.