"La calle Andersen" de Sofia Rhei y Marian Womack

Sinopsis

En la Copenhague de plena revolución industrial, una niña corre por las calles nevadas, huyendo de un grupo de adolescentes con obvias malas intenciones. Kay y Gerda, no mucho mayores que la víctima, ven la persecución y cómo -muy al estilo de la época, en que la vida de un pobre apenas contaba para nadie- nadie se molesta en ayudar a la niña. Ellos sí lo harán, enfrentándose al grupo... y acabarán siendo salvados por un misterioso tercer personaje.
Así comienza una gran aventura donde se unen la ciencia y la magia. O, quizás, como decía Arthur C. Clarke, ambas sean indistinguibles una de otra. Impresionantes autómatas, la lucha por la creación de vida artificial, investigadores sin escrúpulos, experimentos fallidos con humanos... Una historia descarnada, protagonizada por un grupo de jóvenes sin nada que perder y malvados inventores con mucho, mucho que ganar.
Datos Técnicos
Editorial: La Galera
Número de páginas: 240 Encuadernación: Tapa blanda ISBN: 9788424652395 Año de edición: 2012 Precio: 17,26€
Sobre el autor: Sofia Rhei y Marian Womack
Impresiones
Hoy traemos una novedad juvenil. Secuela de un cuento de Hans Christian Andersen: “La reina de las Nieves”, cabe decir, que sin haber leído la historia, podemos sentir que nos hemos perdido en algún momento. Porque Excepto en la solapa no nos dicen por ningún lado que viene de ahí. Y al ir pasando las páginas, nos dicen que Kay está cambiado desde que estuvo con la reina, y es cuando nos creemos que nos hemos perdido algo. Así que la recomendación es leer el cuento, que es cortito y nos pone en antecedentes. Es el único punto negativo que le he encontrado.
Escrita a dos bandas sigue un ritmo coherente, unificado de las dos. Con un lenguaje adecuado a la edad a la que va dirigida. Bien ambientada en la época. Pertenece al género steampunk, para los no entendidos, que seguro no son muchos, este género nace en los años 80, dentro de la ciencia ficción. Para visualizarlo correctamente que mejor que el cine: Metrópolis o la brújula dorada adaptación cinematográfica de la Luces del Norte. Recrea por decirlo de alguna forma la Revolución Industrial del siglo XIX, con la evolución de las máquinas. Hilo perfectamente definido en la historia, en la que los juguetes mecánicos llevados a su máximo exponencial dejan de entretener en meros espectáculos para convertirse en verdaderos objetos indispensables en la vida de los humanos. En el fondo estamos ante una crítica social, en la comodidad del ser humano para lo que se cree en un principio nos facilita la existencia, pero que si fallan no sabemos qué hacer. Y sobre esto tengo que decir que chapó, porque para una novela juvenil la crítica está muy bien expuesta, dentro de la historia pero creando un ambiente que a todo el mundo le hará que pensar. No es que no tengamos que sucumbir a la tecnología pero siempre con cabeza. A la vez veremos las diferencias de clases, que los perjuicios sobre estas, son simplemente perjuicios, y que todo es distinto según “el bando” en donde estés, y que todos queremos lo que no tenemos. Me explico: Los dos protagonistas principales (Kay y Geda) pertenecen a la clase media, y piensan que su amigo (Joachim) es un privilegiado por tener dinero y él, que lo son ellos por tener demasiada libertad. Por lo que aquí vemos otra moraleja más, en donde se englobaría también la amistad.
Por otra parte se va haciendo referencia a través de los personajes a otros cuentos de Andersen. Por ejemplo con Adda, otro de los personajes principales, que nos lleva a la historia de “La pequeña cerillera”. De esta manera adentramos a los más jóvenes en los cuentos no tan conocidos de los autores.
Tengo que reconocer que no sé muy bien el motivo pero según iba leyendo me recordaba al juego “El profesor Layton”, más bien porque todo el mundo esconde un secreto, los protagonistas han de ir investigando y juntando las piezas, los juguetes a veces son como puzles, y ello unido a la época me han llevado a ese paralelismo.
En cuanto a los personajes están perfectamente descritos, todos y cada uno de ellos, visualizándolos perfectamente, sin necesidad de ver las ilustraciones.
Tenemos un final un poco abierto debido a Adda y a Kay. Por lo que quién sabe si habrá segunda parte.
Reseñado por Rocío Carralón
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