La mejor promoción que se puede hacer de un destino turístico, al margen del interés de éste por serlo o no, proviene siempre de las recomendaciones desinteresadas de los turistas. Más allá de las campañas publicitarias, aquello que de verdad perdura en el tiempo son los encantos locales -ya sean naturales, culturales o sociales- que comparten los visitantes con su círculo de contactos más próximo.
Por eso el siguiente vídeo puede resumir perfectamente la expresión de ese punto de vista. Es una percepción directa y sin envoltorios de la ciudad de Tokyo, tras una semana de rodaje improvisado a pie de calle. Su autor, Lucas Backland.
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[Vía Yorokobu]