Ubisoft invertirá cinco millones de euros en Reino Unido en campañas publicitarias para Assassin’s Creed III. O lo que es lo mismo, cuatro millones de libras entre prensa, metro, televisión, etc. Un desenvolso que supone el mayor de la historia para la distribuidora gala y que, como apuntan en MCVUK, estará al nivel de sagas como FIFA o Call of Duty.
“Es la culminación de tres años de duro trabajo de un equipo que está en el punto culmen del juego”, justificaba la inversión el manager Matt Benson.
La cifra puede parecer indignante tal como nos movemos estos días por nuestras calles llenas de manifestaciones. Pero no es más que una prueba de cómo el ocio cambia y con ella la sociedad. De cómo el mundo interactivo, y también el digital (lugar a donde posiblemente se vaya buena parte de esa inversión publicitaria) ha sabido llamar la atención de los públicos.
Leemos cómo desciende los beneficios del mundo del cine, como las butacas empiezan a quedarse vacías y las interminables colas de las taquillas son recuerdos cada vez más borrosos del pasado. Pero ahí está una nueva industria que renace capaz de lograr, en un solo país, invertir más de cinco millones de euros. Imaginad la cifra en Estados Unidos donde su protagonista, Connor, lleva la bandera estadounidense a cuestas.
Todo un márketing que desembocará con la llegada del título al país británico y el nuestro el próximo 31 de octubre.