- Los alumnos, para ir a los actos escolares, reclamarían la vianda de un choripán y un tetra de tinto. Sino, no van.
- Las amonestaciones se convertirán en méritos, y los méritos te convierten en facho opositor.
- Si sumás 500 amonestaciones, Vatayón Militante te permitiría salir de la escuela cuando quieras.
- Ya no se limpiarían los inodoros, porque oficialmente el kirchnerismo no se manda cagadas.
- El quiosco escolar se expropiaría y sería tomado para hacerlo más eficiente. En un mes, tendría una pérdida igual al presupuesto de la escuela de 5 años.
- Cada escuela tendría una sala de lavado.
- Las notas cada vez valdrían menos por la inflación, a menos que tome la clase del maestro Ciccone y pueda emitir sus propias notas.
- El comedor escolar sólo serviría comidas populistas, con delicias agregadas como “hoyo hervido”, “sopa jarra loca”, “alto guiso de $6”, “mano en su propia lata”, “empanadas de Constitución picada”, “cacerolas pasadas por el orto”; y si no le gusta, sale un “bife de chorrito”.
- Se descolgarían todas las fotos de los próceres y héroes de la Patria, y serían reemplazadas por fotos de ÉL, de Cristina, y de los récords de Máximo en el Pro Evolution Soccer.
- Las matemáticas se enseñarían con nuevos ejemplos. Como “si 1.000.000 de fachos destituyentes caceroleros hacen una marcha, ¿cuántos ataques a Macri se necesitan para hacer olvidar la misma?”.
- Los cuadernos de notificaciones se llamarían “Cuaderno de Comunicado Número 1”.
- Las faltas dejarán de correr. Y si no hay quórum en alguna clase, el director los aprueba a todos por decreto.
- Cualquier alumno que crea que hay algo que no está recibiendo gratis, puede hacer piquete en el pasillo de entrada, aunque sea él solo. También tiene derecho a romper todo, porque “donde hay una necesidad, hay un derecho para ser violento”.
- El uniforme escolar pasaría a ser una remera roja, pantalones con Blackberry colgante, zapatillas sustraídas a algún trabajador, gorro referente a Cristina Kirchner, un palo haciendo juego, y una remera negra para taparse la cara.
- Las materias serán enseñadas por manual, salvo en los casos en los que Cristina Kirchner ya haya dado cátedras televisivas al respecto. Por ejemplo, las construcciones son índice de progreso en el país de la arquitecta egipcia, la nueva fórmula del agua sería hache-dos-cero, y en economía se enseñaría que un préstamo del exterior es algo que no le cuesta nada a nadie.
- Las evaluaciones se calificarán no por aptitud, sino por un índice que incluiría “necesidades”, “poder de convocatoria”, “capacidad de gritos y aplausos”, y “revoleo de cascotes”. Dicho índice deberá ser confeccionado por el INDEC y Unidos y Organizados..
- Los símbolos nacionales tendrían un leve cambio: la flor nacional serían 1.000 flores florecidas, el himno se llamaría “Cristina Corazón”, la bandera sería la del FPV con un tetra y un chori en el recuadro superior izquierdo (cruzados por una línea de cocaína), el pájaro nacional sería el Cuervo Larroque, y la escarapela sería una miniatura de la escafandra del Nestornauta.
- La clases de educación sexual básica se darían en 3 segundos. Sólo dirían “coja y viva de subsidios” en cada clase. Las de educación sexual avanzada (para chicos de 9 años en adelante), sumarían otro dato: “si una persona chiquita se le cae de la cachucha y le cabecea el dedo gordo del pie, usted está embarazada; y antes de cortar ese hilo para lotear terrenos que tiene en la panza, saque número en ANSES”.
- En geografía, sólo se tocarían países interesantes. Como Venezuela, Cuba, Irán, Panamá, Belice, Suiza, y los países africanos que no retengan fragatas. El resto, sería marcado como “agua”.
- En lengua, se enseñaría a hablar sin eses, a que sacudir el dedo es más fuerte que las palabras, y a escupir más lejos de forma atomizada mientras uno insulta a alguien. La clase magistral la daría la maestra D´Elía.
- La literatura pasaría por el estudio de libros como “Alicia K en el país de las mil ladillas”, “Cristí Babá y los 40 ministros”, “Manual del guerrero de Santa Cruz”, “El Perfume francés”, “La vuelta al modelo en 80 cadenas”, “La mano que mece la lata”, y los relatos eróticos de Feinman. Será excluyente también estudiar los 2 libros escritos por Cristina: “Ví a la Virgen, me caí de una bicileta, el yuyo ése, cloné una oveja, yo también me inundé una vez, soy abogada y arquitecta egipcia, y otros cuentos”, y“La razón de mi De Vido”.
- En educación física, se ejercitará a los alumnos para las exigencias cotidianas populares. “Lanzamiento de molotovs”, “escupa al facho”, “huída de la ley”, “apriete a jubilados y embarazadas”, “velocidad en el pungueo”, “esquive a la justicia”, “resistencia al tinto de tetra”, y “coja antes de vomitar”, son sólo algunos de los ejercicios recomendados por Manzur.
- En música, se enseñará a golpear variados instrumentos, como bombos, bongós, rejas policíacas, autos, y cabezas opositoras. También se fomentará la creatividad para armar cantitos defensores del modelo, clases dadas por Hinchadas Unidas Argentinas.
- En danza, sólo se enseñarán dos bailes realizados por Cristina: el “Pollo con reuma” que creó en África, y “El lamento de la muñeca de cachucha rota” que demostró ante Fuerza, Bruta.
- También se impartirá actuación, con clases como “simule ser pobre a pesar de esa buzarda”, “llore sin lágrimas por sus necesidades”, “cómo ir contra el capitalismo siendo ultracapitalista”, y “ponga cara de ganador aunque defienda un modelo 4 de copas”. La maestra sería Florencia Peña, que también impartiría “Educación sexual sin onda”.
- Teniendo en cuenta tantos opositores destituyentes sueltos, eran lógicas las clases de seguridad. Enseñarán cómo protegerse a palazos de los manifestantes de las marchas pacíficas, clases de huída rápida ante la respuesta de vecinos indignados por su robo o asesinato, y cómo protegerse de los balazos policiales escudándose con alguno de sus bebés. Los finales serían tomados por SúperBerni, sin casco.
- En clases de debate, se enseñará a argumentar sólo con “a vos te paga Clarín”, “sos de derecha como Macri”, “armate un partido y ganá las elecciones”, y “¿qué hiciste durante la dictadura?”. Y que cuando todo falle, siempre queda el “me quiero ir” lorenzinista.
- En educación cívica, se enseñaría que el Estado es Cristina, que nuestros derechos y obligaciones varían diariamente según el humor de la Presidenta, que las elecciones son una oportunidad de mandarle un voto de amor a ELLA, y que los fiscales están para adulterar telegramas legalmente. Los finales los toma Indra (si encuentran dónde está).
- En religión, Dios se llamaría Néstor, Jesús sería Hugo Chávez, y lucharían por la perpetuidad del modelo desde el Paraíso Fiscal. También combatirían a los demonios personificados por Macri, los del campo, los juristas, los constitucionalistas, los empresarios, la derecha, los militares, Scioli, los caceroleros, los abuelos quejosos, Lanata, la oposición, y Bergoglio (aunque en el Nuevo Testamiento figuraría como un alma que se debate entre el bien y el mal, mientras toma mates de amor en un equipo especialmente creado por la Virgen María).
- Los de La Cámpora les quitarían las meriendas y pertenencias a los chicos de sus mochilas. Luego le pondrían su sello a cada objeto, se pondrían una camiseta partidista, y repartirían las cosas entre los que consideren más necesitados, como “donación de nuestra Presidenta”.
- Seguiría habiendo recuperatorios, pero ahora mandarían a los alumnos a “recuperar” bolsos de la casa de Lázaro Báez.
- Las escuelas se financiarán de los erarios del Estado, de una tasa por cada entrada y salida de la escuela (con descuentos para jubilados), de impuestos a los comerciantes circundantes, de peajes puestos en la vereda, más una cuota mensual que duplique a las privadas. También se cobrará a los alumnos que sean más inteligentes un “impuesto a las ganancias neuronales”. No se tolerará la diabética riqueza intelectual.
- Las salitas infantiles ya no serían “rosa”, “roja” o “celeste”. Todas deben ser pintadas de antiamarillo color Lubertino.
- Todos los días deberán encargarse sillas, mesas, papeles, bolígrafos, computadoras y demás. Porque a fin del día, esas cosas pasan a pertenecer al patrimonio de alguno de los conductores de la escuela. Por supuesto, a última hora deberá pasar el de limpieza, para que “lave” absolutamente todo.
- El tiempo de recreo se cambiaría por el de clases (y vice-verso).
- En la sala de utilería, estarían todos los periodistas y congresistas oficialistas.
- En la sala de maestros, habría al menos una bóveda.
- En los baños, siempre habría un sobre con dinero.
- Todas las netbooks contarán con Proyecto X preinstalado, y una enciclopedia en video confeccionada por 678 y PakaPaka.
- Los padres no tendrán derecho a enseñar a sus hijos nada, salvo si están en concordancia con lo que se estudió en la escuela. Se llama “democratización educativa”, y si quiere enseñarle algo distinto, ármese una lista y conduzca el instituto.
- Quedarán eliminados los números 11 y 52. Ambos pasarán a llamarse “un kilo cien”.
PLPLE