Nuestra Señora en su retablo
Habiendo visto hace un tiempo la primera parte de estas dos entregas sobre la Virgen del Socavón, vamos con la segunda. Contada la leyenda, la historia es otra cosa:
Se sabe por la historia que en 1559 los padres Agustinos fundaron conventos en Challacollo, Paria y Toledo (en el actual Oruro), solicitados por el encomendero Lorenzo de Aldana. Estos traían una fuerte devoción mariana (tienen varias fiestas de la Virgen en su calendario propio) y en su misión evangelizadora inculcaron a los nativos la devoción a la Virgen de la Candelaria.
La imagen.
La imagen de la Virgen del Socavón fue pintada sobre un tapial en la falda del cerro "Pie de Gallo" entre los años 1550-1600. No se sabe quien es el autor, algunos devotos creen que la imagen simplemente apareció de forma milagrosa y otros indican que fue la misma Ñusta (ver artículo anterior), que en realidad era la Virgen María, quien dejo su imagen plasmada. La imagen en un principio se encontraba en una ermita que luego fue transformada en una modesta capilla. En esa región habían muchas bocaminas fue por eso que la efigie adquirió el nombre de “Virgen del Socavón” siendo particularmente venerada por los mineros, que la consideran su patrona.
Durante muchos años al fresco de la sagrada imagen de Nuestra Señora del Socavón se le adherían telas, vestidos (algunos con manos falsas echas de cerámica), platerías, rosarios, medallas, entre otros objetos para hacer más llamativa la imagen o simplemente para adornarla. Todo esto dañó mucho la efigie original hasta que, en febrero de 1992, la artista italiana Alda Bertoncello, junto a los restauradores Giovanna Nicro, Armando De Vecchi y Silvio Civiero restauran la sacra imagen. Después de esta restauración no se volvió a colocar nada sobre el fresco original.
La modesta capilla en la que se encontraba la imagen pasó por diversos cambios hasta convertirse en el majestuoso santuario que es hoy. En el presente esta unida al museo minero y al museo sacro. Los guardianes del santuario son religiosos de la Orden de los Siervos de María desde el 26 de septiembre de 1950 hasta la actualidad.
El culto.
La devoción a la Virgen de la Candelaria del Socavón es expresada de diversas maneras, entre estas se destacan:
1. La masiva procesión de Candelas en la víspera del 2 de febrero.
2. Los arcos armados a la puerta del Santuario
Estos arcos son cubiertos con objetos de plata, algunos con más de 300 años. Son el arco del triunfo por donde debe pasar solemne y ceremonialmente la imagen de la Virgen del Socavón en hombros de los devotos.
3. El festival Nacional de bandas tiene una solemne procesión con una réplica de la imagen de la Virgen. Ver este vídeo.
4. La fastuosa entrada folklórica del Carnaval de Oruro. Ver este otro vídeo
Esta entrada se realiza el sábado antes del miércoles de ceniza, y en él participan cerca de 30.000 bailarines, 10.000 músicos y tiene una duración aproximadamente de 20 horas. Es en sí mismo una peregrinación a modo de sacrificio, que por promesa debe realizarse 3 años consecutivos para agradecer a la Virgen por los favores concedidos. Después de bailar el largo recorrido por la llamada “avenida del folclor” los danzarines y músicos devotos llegan al Santuario, al que entran de rodillas, y por lo que yo pude ver la mayoría entra llorando, no quitan su mirada de la imagen de la virgen y algunos cantan el himno a ritmo de yaraví “A vuestros pies Madre” Vídeo.
Los que, por alguna razón, no pudieron bailar se quedan en la puerta lamentándose, mientras que los demás reciben una exhortación y bendición especial de parte del sacerdote. Los devotos que participan no solo son de Bolivia, sino que tambien hay muchos que vienen del extranjero y la danza que más resalta es la “Diablada” (1)
Obra de factura popular
5. La realización del “Alba”Ceremonia cacofónica en la madrugada del domingo de carnaval donde todos los músicos tocan al mismo tiempo para la virgen, algunas veces por la excesiva cantidad de gente lo hacen fuera del santuario.
Algunas curiosidades del culto:
Realmente se puede ver en los lugares indicados por la leyenda al lagarto, al sapo y la serpiente petrificados. Tal vez sean formaciones rocosas naturales o simple coincidencia. También se ven las "hormigas convertidas en arenales" y la laguna formada por la sangre del lagarto. El relato de la Ñusta se encuentra pintado en el techo del santuario.
Algunas personas rinden culto a las petrificaciones de las 4 plagas, en especial a la serpiente y al sapo, a las cuales se les agrega otra petrificación: la del cóndor, que no tiene nada que ver con la leyenda de la Ñusta. Según me conto la Sra. Arminda de Fernandez, orureña de nacimiento, este cóndor robaba los niños pequeños de las madres orureñas para comerselos, y todas las madres afligidas fueron a pedirle a la Virgen del Socavon que las ayudase, entonces la virgen tambien petrificó al cóndor.
A pesar que Wari es una deidad no cristiana y su figura y personas son representadas como el demonio, este tiene un lugar de culto muy cerca del Santuario, en el mismo socavón del museo minero, debajo del Santuario. Lo llaman el “tío”. A él también vienen muchos devotos, tanto bolivianos como chilenos, peruanos y argentinos. Lo sorprendente es que la misma iglesia en Oruro no lo prohíba. Cuando estuve en el museo minero un minero que trabajaba allí explicó que ellos no lo ven como el demonio, sino como el dueño de las riquezas de la mina al cual deben “cha’ llar” y pedir permiso para extraer el mineral sin sufrir ningún daño. Varios extranjeros creen que el Santuario fue construido justamente sobre ese socavón para encerrar debajo a Wari y asi este no haga más daño.
La leyenda del “Chiru-chiru” tiene distintas versiones y es posible que realmente haya existido un pordiosero parecido al del relato, entre las muchas versiones aquella que pretende ser la “oficial” es la que relata José Víctor Zaconeta. También la persona de Anselmo Belarmino “el Nina-Nina” es probable que haya existido. Los devotos a veces llaman a la virgen con cariñosos adjetivos como “Mamita”, “Mamita Candi”, “Negrita”, “Morenita”, “Madrecita”…
El 11 de mayo de 1988 el Papa Juan Pablo II estuvo en Oruro y concluyó su discurso diciendo: “volvamos nuestros ojos a María, refugio de los pecadores, consuelo de los afligidos. A Ella los fieles de Oruro, del Altiplano, de toda Bolivia se encomiendan en sus necesidades. El hombre de la mina recurre con frecuencia a la Virgen del Socavón porque ve en ella un modelo de todas sus esperanzas. También el campesino y el trabajador acuden a Ella como a una madre. Ella, que sufrió la pobreza, que tuvo que huir en la persecución, les ayude a seguir con esperanza. Ella, que nos trajo a Jesús, los conduzca hacia Él, el verdadero camino al Padre. Ella, que unió la fe con la vida, les enseñe a hacer que la fe sea vida operante, comprometida. Ella, que cantó en el Magnificat que Dios derroca a los poderosos y exalta a los humildes, sea la Madre y Protectora de este pueblo sufrido y sencillo”. En el santuario hay un cuadro con la imagen del Papa en el momento en que se puso el casco de un minero a las puertas del Santuario.
Edmundo Vicente Encinas Torrez
(1) Danza nacida en Oruro que representa la batalla entre el bien, representado por San Miguel Arcángel; y el mal, representado por Satanás, los 7 pecados capitales y otros diablos. Al final el bien siempre triunfa.