Repasando las plantillas, será con diferencia el playoff previo a la Liga de Campeones que más canteranos reúna. Los realistas por filosofía, los franceses quizá más por necesidad. Vienen de gloriosos tiempos, de cantar alirones uno detrás de otro, siempre a base de respirar a través de prometedoras perlas de otros lugares. La crisis ha llegado a Gerland y conviene más ajustarse las costuras. Como es lógico, y más en un plantel tan amplio como el galo, hay canteranos cuyo protagonismo es reducido o, en algún caso, incluso residual. No son habituales, por mucho que se hayan ganado el derecho a ser miembros del primer equipo a todos los efectos. No obstante, se da la circunstancia de que Real y Olympique presumen de sendas columnas vertebrales marca de la casa.
En el 'once' de Rèmi Garde destacan seis jugadores de la cantera. Desde el meta Lopes, pasando por el central Umtiti, hasta los medios Gonalons, Malbranque, Grenier (metio un golazo al Real Madrid en pre-temporada) y Lacazette. De la alineación estrella de la Real en su espectacular temporada pasada, se pueden extraer canteranos que desempeñaron un papel esencial en el éxito, tales como Carlos Martínez, Mikel, Iñigo, Markel, Prieto, Griezmann y Agirretxe, es decir, siete de once.
Amigos y abanderados Esta manifestación conjunta de canteranos tiene, en los dos lados, un abanderado, que además resulta que son amigos. Alexandre Lacazette es la vía por la que desfilan todas las aguas de Lyon. Antoine Griezmann es el guía txuri urdin cuando destapa el tarro de sus esencias. Son los líderes de los dos ataques. Sus equipos funcionan en torno a sus figuras y virtudes. Son canteranos, abanderan una apuesta y un estilo y les enlaza una vieja amistad. Es otra de las intrahistorias que ilumina esta previa. En este sentido, el '10' del Olympique y el '7' txuri urdin protagonizarán uno de los duelos que más chispas provocará en Gerland y Anoeta. Lo que es seguro es que esta eliminatoria es una apología de la cantera.