Hoy 24 de diciembre queremos dedicar nuestra recomendación arquitectónica a una obra religiosa que os animamos fervientemente a visitar por su belleza, La Capilla de Valleaceron en Ciudad Real, de los arquitecctos Juan Carlos Sancho Osinaga y Sol Madridejos.
Esta capilla fue sido diseñada y construida en el año 2000. La Capilla nos recuerda los pliegues de una figura de papel o de una caja y está situada al final de una suave ascensión desde la que domina todo el paisaje. La Capilla de Valleacerón está considerada como una obra revolucionaria dentro de la arquitectuta de los últimos años.
Los arquitectos donostiarras, inspirado en Picasso y en Chillida, llevaban años teorizando sobre los pliegues cuando en este año tuvieron blanca para hacer la obra y experimentar libremente sobre el concepto.
El proyecto parte de la idea de trabajar con un solo plano, que, al ser cortado y plegado, pasa de las dos dimensiones a convertirse en un espacio único. Para ello el material empleado fue fundamental, el hormigón armado, para lograr una unidad formal, estructural, sin vigas ni pilares. El diseño de la capilla es limpio y monolítico, pensado para las entradas de luz.
Solo una cruz y una imagen representan la parte simbólica. La luz al interior de los espacios transmite el dinamismo, las tonalidades y el movimiento en todos los espacios interiores.