Título: La cara norte del corazón
Autora: Dolores Redondo
Editorial: Destino
Año de publicación: 2019
Páginas: 686
ISBN: 9788423356355
Como casi todo el mundo, descubrí a Dolores Redondo con su trilogía de Baztán. Entre 2013 y 2015 leí El guardián invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta y me gustaron muchísimo. Por desarrollarse en mi tierra, por combinar de una forma tan especial la novela negra y la mitología vasco-navarra, por tener una protagonista tan potente como Amaia Salazar...
En 2017 disfruté con su cambio de registro y de escenario con Todo esto te daré y el año pasado me sorprendió muy gratamente con su primera novela, Los privilegios del ángel. En cuanto se publicó La cara norte del corazón, la precuela de la trilogía de Baztán, la reservé en la biblioteca. Mientras llegaba mi turno, fui leyendo reseñas y opiniones para todos los gustos. Desde que era una maravilla hasta que era un tostón insufrible.
A mí, desde luego, me ha gustado mucho y ha cumplido con creces las altísimas expectativas que me había generado. En esta ocasión la historia nos traslada a Estados Unidos en agosto de 2005, cuando una joven Amaia Salazar de 25 años participa como subinspectora de la Policía Foral de Navarra en un curso en la Academia del FBI impartido por un viejo conocido de los lectores, Aloisius Dupree.
Tengo que confesaros que este personaje me provocaba muchísima curiosidad, por no decir quebraderos de cabeza, en los tres libros anteriores y por fin he podido saciarla y quedarme a gusto conociéndole y descubriendo su historia.
En el curso deben estudiar un caso de un asesino en serie, apodado el compositor, que mata a familias enteras durante catástrofes naturales. Pero cuando el huracán Katrina asola Nueva Orleans, el equipo de Dupree, en el que incluyen a Amaia, se verá obligado a pasar de la teoría a la práctica.
La novela está estructurada en 77 capítulos y un Epílogo. Con un gran ritmo, gracias a que los capítulos son cortos, la historia no da tregua al lector, que está deseando saber cómo continua la trama.
La historia va alternando los capítulos del presente, Nueva Orleans en 2005, con los del pasado, Elizondo cuando Amaia tenía doce años. Así, podemos conocer todavía más el pasado de la protagonista, su historia familiar y su peculiar relación con la tía Engrasi, con su padre Juan, con sus hermanas Flora y Rosaura y, cómo no, con su madre Rosario.
Ha sido una gozada poder adentrarnos aún más en los recuerdos, los sentimientos, los miedos y los fantasmas de Amaia, de la niña y de la joven subinspectora. Conocerla tan a fondo. Comprendiendo todo. Sus virtudes y sus defectos. Su soberbia. Su inteligencia. Y, por encima de todo, sus corazonadas.
Para mí el libro es como un gran rompecabezas en el que poco a poco todo va encajando a la perfección, al milímetro, sin huecos, sin fisuras. Todo está relacionado. El pasado con el presente. La historia de Elizondo con la de Nueva Orleans. Las vivencias de Amaia con las de Dupree. Las leyendas de Baztan con el vudú de Louisiana.
Me ha gustado todo de esta novela. Los personajes, la trama y, especialmente, la ambientación. Cómo recrea los días previos a la llegada del Katrina. Cómo el huracán destruye la ciudad. Y, sobre todo, los días posteriores, postapocalípticos, desoladores, cuando los pocos habitantes que no habían podido o querido ser evacuados van descubriendo poco a poco que Nueva Orleans ha sido arrasada por Katrina.
Días de lluvia, de oscuridad. Una oscuridad profunda. Un ambiente opresivo, angustioso, paralizante. Lleno de criaturas terroríficas. Porque los gaueko, los seres de la noche, malignos, habitan en Baztan, pero también en Nueva Orleans. Pero tanto en un lugar como en otro se les puede hacer frente si somos capaces de encontrar la cara norte del corazón.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.