Impuestos. Si hay una palabra que cause pavor a cualquier autónomo o empresario es esa. No es para menos. La carga tributaria de las empresas españolas alcanza el 49%, una cifra casi 9 puntos superior a la media mundial, que se sitúa en el 40,6%. Estos dos son algunos de los datos más llamativos del informe Paying Taxes 2017, que han publicado la consultora PwC y el Banco Mundial.
Si comparamos a España únicamente con Europa, tampoco quedamos muy bien parados. La media para la región es del 40,3%, similar a la del resto del mundo. ¿Adivinas en qué puesto nos quedamos del ranquin? En el número 24 de un total de 32. A la cabeza está Luxemburgo, donde la carga tributaria de las empresas es de solo el 20,8%, menos de la mitad de lo que se paga aquí. Le siguen Croacia (20,9%), Chipre (24,7%) y Dinamarca (25%). A la cola, como en años anteriores, permanecen los italianos (62%) y los franceses (62,8%).
Pero ¿de dónde proviene exactamente ese porcentaje de carga tributaria? Se trata del conjunto de impuestos que como autónomos o empresarios debemos pagar a los organismos públicos. Es decir, desde el impuesto de sociedades hasta las tasas municipales, pasando por las contribuciones sociales, los gravámenes sobre la propiedad o sobre el beneficio.
Obviamente no en todos los casos se abona la misma cantidad. La tasa del 49% es una media que se elabora teniendo en cuenta empresas españolas representativas de tamaño intermedio. En tu caso, el porcentaje puede ser algo mayor o menor, pero se trata de una cifra bastante orientativa para saber qué cantidad de tus ingresos estará destinada a pagar impuestos.
Resultados mejorables, pero por delante de los de 2016
No vas a dar saltos de alegría con la noticia, pero ten en cuenta que el porcentaje de carga tributaria de las empresas españolas ha disminuido respecto al año pasado. Entonces, el mismo informe de PwC la situaba en el 50%, un punto por arriba, y España ocupaba el lugar número 26 en el ranquin europeo.
Aunque la bajada de impuestos respecto a 2016 no es demasiado significativa, en la última década sí que hay un cambio notable. En 2006, la carga tributaria de las empresas españolas era del 61,8%, muy parecida a la de nuestros vecinos franceses. Así que, pese todo, las cifras suponen una mejora.
Las dos caras de los impuestos
Mirar con buenos ojos los impuestos es complicado cuando compruebas que el dinero acaba de abandonar tu cuenta para ir a parar a las arcas del Estado. Sin embargo, el informe Paying Taxes 2017 remarca que el pago de estas tasas es fundamental para el desarrollo de las economías
El estudio señala que los empresarios deberíamos pensar en la carga tributaria como una responsabilidad social, una inversión para mejorar el entorno en el que vivimos. Claro que, para lograr esa consideración, el primer paso sería establecer un sistema impositivo justo y acorde con los beneficios reales. Al fin y al cabo, no tiene sentido que las pymes paguen tanto como las grandes empresas o que los derechos sociales de los autónomos sean tan escasos.
Los expertos del informe proponen una mayor cooperación entre empresarios y Administración para mejorar las cargas tributarias. Otros pasos van en la línea de facilitar el cumplimiento fiscal y luchar contra la corrupción, de forma que menores ingresos repercutan en mayores beneficios sociales.
Hace unos meses, el Secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, afirmó que el Gobierno tenía en mente reducir la presión fiscal, sobre todo a las pymes y autónomos. ¿Cuándo? Lamentablemente, no hay fecha. De momento, parece más una declaración de intenciones que un compromiso formal.
El post La carga tributaria de las empresas españolas alcanza el 49% es original de Infoautónomos.