La caricia de la bestia

Autor: Cristina C. Pombo
Título: La caricia de la bestia
Género: Novela negra | Thriller
Editorial: Espasa
Páginas: 440
Publicación: 24/10/2017
Precio: 19,19€
Protagonistas: Laura Tébar y Merino

No sabemos dónde nos espera la muerte.
Debemos, pues, esperarla en todo lugar.
En un bosque solitario, dos adolescentes son brutalmente atacados por un ser de una fuerza sobrenatural. En su declaración, ambos sostienen que el agresor es un zombi.
La inspectora Laura Tébar es encargada de la investigación. Se trata de una profesional de 55 años, brillante, solitaria  y con un carácter temible forjado en un pasado lleno de errores imposibles de remediar. Se la respeta y se la teme a partes iguales. Con Tébar, y a su pesar, comienza a trabajar el subinspector Merino, un joven tan inexperto como intuitivo y motivado.
Los dos no pueden ser más opuestos y no tardan en chocar. A través de la novela, el lector asistirá a un auténtico tour de force entre ambos personajes, que pasarán lo suyo antes de permitirse el mínimo respeto mutuo que les permita colaborar y enfrentarse a unos seres tan misteriosos como violentos, que  atacan desde lo más profundo del bosque, parecen invulnerables y desaparecen sin dejar rastro.

En principio voy a destacar que para nada es el tipo de género que suelo leer, y quienes me conocéis porque me habéis leído sabréis que soy totalmente una romanticona, después de esto, que quiero destacarlo, tengo que decir, que me choco la diferencia de edades de los personajes principales, cosa a la que no estoy acostumbrada, sobre todo siendo el personaje femenino mayor que el personaje masculino, y por muchos años.Me ha gustado de *La caricia de la bestia*, la manera en que van conectando los dos personajes principales, junto a como se va profundizando en la vida de estos, además, de toda la originalidad en la trama, ¿Zombis?- Me encantan, así que pese a lo de la diferencia de edad, que es algo que me choca, porque no suelo encontrármelo en un libro de los que leo, como ya os he dicho, el que dos protagonistas tan dispares, vayan conectando de la manera que lo hacen, y como se va viendo la atracción que surge entre ellos, (prohibida por lo que parece, ya que la diferencia de edad es mucha), sin que ellos lo admitan, hace que el giro que va tomando la trama vaya calando cada vez más en quienes leemos esta historia, además, de que con la investigación, el libro se vuelva cada vez más interesante, porque vamos llegando poco a poco a una conclusión disparatada, ¿Sera posible que existan los zombis? -¿Sera producto de un virus?, ¿Sera producto de una droga lo que está sucediendo?, todo esto son las pocas incógnitas que se nos van a ir planteando a medida que avanzamos en el libro y en su historia.
No quiero decir con esto, que a partir de ahora me vaya a enganchar con este tipo de libros, sí que me ha gustado, pero sigo manteniéndome fiel al género romanticón, y por lo tanto, para leer y cambiar no está mal, pero no termina de ser del tipo de historia que me suelo leer, pero vuelvo a recalcar, que hasta ahora no había leído ninguna novela de este género, e igual que digo que me gusta sus diálogos y personajes, los matices, la trama, etc., junto a todo lo que la autora nos desveló en ella, autora por cierto, para mi muy buena con su pluma, no termino de animarme nuevamente, por un tiempo, con este género de novela negra.
La historia al final, queda abierta para dar lugar a otros casos, además de que los personajes principales, seguirán con su puedo y no puedo, me gusta y no debe gustarme, o sea, una atracción que ellos creen prohibida, pero que puede tener desenlace en un futuro, ya el corazón y el amor, no tiene edad.
En fin, ¿Lo recomendaría? – Pues sí, sobre todo, a las personas que os gusten los thriller, los suspenses, y las series policiacas, ya que es un libro muy bien labrado y construido, con muchos detalles e información, por lo que el entretenimiento está completamente asegurado.
Mi valorización va puesta por la forma en que la autora movió su pluma y creo esta historia, y no por mi preferencia de género.
****Cristina C. Pombo