¿Mata la carne? Muchos dirían que sí porque siempre nos están diciendo en los medios de comunicación que la carne no es buena. Si te gusta la carne hasta el punto que no puedes prescindir de un buen y riquísimo chuletón en tu dieta diaria, cebes leer El carnívoro feliz de David Ruipérez, un libro que sólo tiene 160 páginas, pero que contiene mucha información para los que se dejen convencer por las letras impresas alternativas a lo políticamente correcto. Yo lo compré porque me llamó la atención tanto el título como la portada un poco fuera de lo común en libros de vida sana. No sé si lo volvería a comprar una vez leído con calma en casa. Es un libro con una portada que promete mucho y que se queda casi sólo en portada y sólo en bonita portada. No esperaba encontrarme un ensayo aburrido a más no poder con tanta cifra. Pero, aún así, lo recomiendo. Sus cifras consiguen que no te sientas culpable cuando comes un buen chuletón.
Se trata, pues, de un libro divulgativo que informa sobre los beneficios de la carne que cada vez se vende menos en las carnicerías de nuestras ciudades. Casi te convence con sus argumentos. Yo estuve a punto de irme a poner hasta las cejas de hamburguesas cuando acabe su lectura. No lo hice porque sé que mi estómago no resistiría tanta grasa ya que es un poco delicado. Mi estómago no es un estómago carnívoro feliz aunque lea este libro diez veces seguidas.
Nos dice David Ruipérez, el autro de este libro. que la carne no se debe consumir en exceso, pero que hay consumir carne de buena calidad. Es decir, debes dejarte la cartera en los mejores filetes de la carnicería que son siempre los más caros. La carne barata es la que resulta mala para nuestra salud. Como mi poder adquisitivo no está a la altura de tan sabios consejos acabé regalándole el libro a una amiga. Mi amiga quedó encantada porque es más carnívora que yo. Dice que es el libro del sentido común, un sentido que no abunda mucho hoy en día.
A mí me aburrió con tantos números. No soy nada de cifras. Yo soy más de literatura en palabra. Después de leer un montón de cifras sobre el consumo de carne me quedé con la conclusión de que en este país nuestro se consume mayoritariamente carnes de pollo y cerdo. Para sacar esta conclusión no hace falta investigar. Lo vemos todos los días en las carnicerías. Casi todo el mundo lleva pollo en las carnicerías donde compro yo. Los pobres no podemos comprar otra cosa que no sea pollo y cerdo. El carnívoro feliz de David Ruipérez nos dice como debe prepararse cada pieza de carne. La carne a la brasa es mala, nos dice. Hay que cocerla poco a poco y sin prisas. Este hombre que ha escrito el libro dichoso no debe ser una persona que sufra la pobreza energética. suerte la suya. Por eso debe pensar que todos podemos gastar una bombona de butano al día para cocer la carne asada de ternera que tanto nos recomienda en su libro.
No os recomiendo El carnívoro feliz de David Ruipérez ni os lo dejo de recomendar. Es un libro que sólo tiene de interés una portada llamativa. Deja que te lo regalen los carnívoros felices o los que creen que tú quieres ser una carnívora feliz tras leer este libro que encuentras a vender en muchas librerías.