Fotografía de Chosovi
La Casa Danzante se ha convertido en una de las principales atracciones para los turistas de Praga. Ubicada a orillas del Moldava ha conseguido que el flujo del turismo se acerque también a la Ciudad Nueva.Este nuevo símbolo de la ciudad fue encargado al arquitecto Frank Gehry, arquitecto conocido en España por el Museo Guggenheim de Bilbao. Se creó para ser la sede de las Oficinas Nacionales Holandesas y su construcción se inició a principios de la década de los 90 finalizandose en año 1997.
A la casa también se la conoce como Ginger y Fred por el parecido que tiene a los dos bailarines, aunque para encontrar dicho parecido hay que hacer uso de la imaginación.
Los habitantes de Praga fueron bastante reacios al estilo y las formas del edificio, pero a los pocos años el edificio se ha ganado el cariño de la gente. Es sorprendente como logra integrarse perfectamente con el resto de edificaciones vecinas, edificaciones que algunas tienen ya varios siglos de antigüedad.
La visita la podemos hacer a cualquier hora y es completamente gratuita ya que se trata de visitar el exterior de un edificio. En el interior encontraremos un café y un restaurante por si queréis para a descansar las piernas un rato.
La casa se encuentra en la calle Rašínovo nábreží, núm. 80 y tiene fácil acceso tanto en metro como en tranvía. La estación de metro más cercana es la Karlovo Náměstí situada a cuatro manzanas y la parada de tranvía más cercana es la Jiráskovo Náměstí ubicada a escasos metros.