Hoy nos vamos a la casa de Anne Bundgaard, diseñadora gráfica e ilustradora, una casa ecléctica con mucha personalidad, en la que nos encontramos muchos elementos inspiradores.
"El arte es como la aspirina. Necesito tenerlo a mi alcance, disfrutar de espectáculos, teatro, leer un libro o ir a conciertos tan a menudo como sea posible"
Las paredes de la vivienda están llenas de arte - propio o ajeno - objetos decorativos y de lo más inverosímil, monstruos, conejos, niñas de grandes ojos con cuernos.... un caos artístico espectacular que cubre las blancas paredes de la casa en prácticamente todas las habitaciones. Muebles antiguos y/o recuperados, en una clásica madera oscura de olmo combinados con alfombras étnicas de colores y clásicos renovados como las sillas Eiffel de Eames.
Merece la pena adentrarse en el hogar de esta artista y disfrutar de su estilo tan original. ¿No os parece?
Vía: Bolig
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