Revista Coaching
LA CASA DE MI VIDA
Director: Irwin Winkler
Intérpretes: Kevin Kline, Kristin Scott Thomas y Hayden Christensen
País: USA. Año: 2001.
Duración: 120 minutos
La casa de mi vida no será una obra maestra del cine, pero en ella se plasman temas tan cercanos a nuestra realidad cotidiana como el encuentro entre padres e hijos, la rebelde adolescencia, la lucha del hombre con el mundo, el matrimonio y la familia, el proyecto de vida en común...
El guión aparece repleto de historias de amor (algunas de ellas rozando lo ridículo y grotesco) e ilusiones. La principal la del protagonista, un hombre apacible y arrepentido al que le diagnostican una terrible enfermedad y que intenta saldar las cuentas con sus seres más queridos construyendo una casa nueva; la casa de sus sueños. Una metáfora que simboliza una nueva vida para todos los que han pasado por su vida.
Los espectadores pueden identificarse con algunos de los personajes ya que algunas de las situaciones que se plantean son los típicos problemas generacionales y de familias separadas que hoy abundan tanto. La película es capaz de provocar sonrisas y lágrimas en el espectador.
Al fondo de la historia destaca la necesidad de tener un proyecto común de vida que nos ayude a permanecer unidos y que nos ayude a luchar en común por algo que queremos. Ese proyecto es capaz de superar cualquier adversidad.