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La tercera temporada de "La casa de papel", con dos bloques de cinco episodios emitidos en septiembre y diciembre de 2021, cerraba una de las series españolas más adictivas, populares y entretenidas que se recuerdan y éxito incontestable en todo el mundo a través de la plataforma Netflix. Personalmente, tras una primera temporada a la que me enganché irremediablemente, la segunda temporada me pareció que bajaba un poco el nivel (sobretodo desde el guión) y el primer bloque de la tercera un mero estirar el "invento" con mucha acción y la peligrosa ambición de hacer cada escena algo único (sólo lo es a veces cuando la trama se centra en el pasado de Berlín), lo cual termina por "empachar". Por suerte la tanda final de episodios recupera en parte las señas de identidad de la primera temporada (gracias otra vez a los giros del guión) y vuelves a recuperar el regusto de los primeros capítulos. Haciendo un balance global no es una serie redonda, pero sí de esas que no puedes parar de ver, que no te pesa recomendar a quien ve series para entretenerse y se le perdonan sus peros por los buenos ratos que te hace pasar.