Hace unos meses el barrio de Lavaréis / Embajadores fue nombrado por una prestigiosa revista como el más cool del mundo. Un título que no hace más que confirmar la buena salud de la que goza en la actualidad esta zona de Madrid. No obstante, a pesar de acaparar desde entonces numerosas portadas y focos, sigue albergando secretos, como el que os quiero contar hoy. Para dar con él nos trasladaremos a escasos pasos de la Plaza Tirso de Molina.
Una de sencillas vías que desembocan en ella es la calle de San Pedro Mártir. A la altura del número 5, en la esquina que da con la calle de la Cabeza os invito a alzar la vista y a fijaros en la fachada. Rápidamente os veréis sorprendidos por unos coloridos murales de cerámica que seguro que os recuerdan al estilo de un pintor muy concreto... a Picasso. ¿Y por qué? ¿Qué pintan estos murales aquí?
Como todo en esta vida, su presencia tiene una explicación y es que estos murales son un homenaje al lugar donde vivió Picasso en sus primera etapa en Madrid, seis meses que fueron entre 1897 y 1898. Cuando tan solo tenía 16 años el que más tarde se coronaría como uno de los artistas más afamados de la historia del arte se instaló en la capital para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Poco se sabe de aquel medio año en el que estuvo en Madrid, lo que sí tenemos constancia es que se instaló en una sencilla pensión de Lavapiés, ubicada en este lugar. Casa en la que curiosamente también vivió el actor de cine Pepe Isbert.
El autor del Guernika regresaría más tarde a Madrid, en 1901 antes de mudarse a París pero ya no se instaló aquí, sino en la calle Zurbano. Los murales se coloraron en el año 1981 para conmemorar el centenario del nacimiento de Picasso y son obra de Lola Gil. En estos murales podemos ver por ejemplo en el primero de ellos al propio Picasso jugando a cartas con el citado Isbert y en las superiores vemos reinterpretaciones de algunas de las obras del pintor.
Resulta llamativo que este secreto, a pesar de estar bastante a la vista, sigue siendo muy desconocido para la gente, el hecho como os comentaba de que Picasso viviera en Lavapiés. Un secreto de Madrid que podemos conocer con solo alzar la mirada unos pocos metros y disfrutar del paisaje que normalmente nos rodea.