La casa de sus sueños

¿Necesitas cambiar el dormitorio y no sabes por donde empezar? Una interiorista es la que te haré el camino fácil.

El primer contacto con el estudio de interiores, es ver la complicidad que tienes con esa persona que te va a ayudar a sacarte ese batiburrillo que tienes en la cabeza, para plasmarlo en papel y poder tener la casa que de verdad sientes que quieres. 

Porque esto no va de imágenes que has visto en revista que te gustan, ni de ver pinterest una y otra vez, para acertar, porque al final te dejaras llevar y no será lo que quieres si no tienes una guía que te ayude a ver el camino. 

Lo primero que quería este matrimonio es que su hogar fuera acogedor y es que después de 25 años viviendo en el mismo hogar, necesitaban mejorarlo y lo más importante hacerlo sentir suyo.

 Y aquí va su historia, un matrimonio casado con dos niñas ya mayorcitas, como se diría en mi pueblo "mocitas". Un familia encantadora y curranta hasta la saciedad. Pero sentían que su casa ya no pertenecía a ellos, ni a su estilo de vida. Así que Olga era fiel seguidora de nuestro estudio en Instagram, y siempre me decía que yo sería quien le diera un giro a sus hogar. Empezamos por el dormitorio, donde íbamos a hacer un proyecto de decoración solo, pero lo que empezó por una sola estancia acabó siendo una reforma para llenar su casa de luz y buena energía. Aún no tenemos todas las imágenes pero quería haceros un adelanto. Vamos a ver la cocina, y algo del baño, además estoy recopilando las fotos del antes porque creeme el cambio es espectacular. Y aún nos queda el estilismo de la vivienda. En la cocina antigua, estaba hecho el mobiliario con material de obra, y revestido con azulejo pintado a mano y suelo rustico, además de tener las puertas en nogal oscuro. 

La cocina esta inspirada en la cocina de Balamoda, esa imagen es lo primero que me presento, quería luz, y era lo primero que se tuvo en cuenta. Además antes de entrar en la cocina la casa tenia un pasillo largo y oscuro que daba a las habitaciones y al baño, era triste pasar por ese pasillo, que podíamos hacer, colocar una gran cristalera para dejar paso a la luz, fue la mejor decisión porque nos ayudó a trasladarla a toda la casa. El mobiliario de la cocina, blanco lacado, tiradores de concha y una encimera de silestone blanco nieve, tan sencillo pero con toques de distinción como el azulejo metro del salpicadero de la cocina y el resto empapelado con papel pintado en un tono gris verdoso estampado con plumas muy suaves, pura elegancia. 

Además les hacia especial ilusión tener una isla donde hacer desayunos y compartir conversaciones mientras se cocina, hacer vida que es lo que verdaderamente cuenta. Para el baño queríamos atraer el descanso y desconexion, como ayudándonos de materiales naturales, porcelánico imitando al mármol y un pequeño mural con mosaico de mármol, una pieza preciosa que hace un delicia de baño.  Complementos en negro, madera para el mobiliario y toques dorados, ¡Viva la elegancia del Glamchic!


Luego hubo cambios de puertas, suelo en laminado, y un proyecto de decoración al completo, para dormitorios, recibidor y salón comedor.