De Leopoldo Lugones (1874-1938)
Poeta argentino
Villa María de Río Seco
A 180 Km. de la ciudad Capital, bien en el N de la Provincia de Córdoba, y sobre la RN 9, se encuentra Villa María de Río Seco. Fundada por el Marqués Rafael de Sobremonte en el año en 1798 con el nombre de Río Seco, sus orígenes se remontan doscientos años atrás, cuando los primeros colonizadores de la región, construyeron en un asentamiento del lugar, una posta sobre el Camino Real que unía Córdoba de la Nueva Andalucía con el Virreynato de Lima, principalmente con las localidades mineras del Alto Perú (hoy Bolivia). El nombre actual de la población le fue impuesto el 26 de mayo de 1858 por el entonces Gobernador de la provincia, Don Roque Ferreyra (1810-1885)
Hoy, convertida en Museo
Se trata de una típica casa entre medianeras, de un solo piso y fachada muy simple, a la que se accede a través de un zaguán con piso de ladrillos, abriéndose una habitación a la derecha y dos a la izquierda. En el patio se conservan el pozo de agua y un antiguo algarrobo. Declarada Monumento Histórico Nacional, en el año 1957, la casona guarda recuerdos de los primeros años, en la infancia del poeta. La Historia señala a este cordobés que vivió la mayor parte de su vida en Buenos Aires, como una figura destacada de la cultura argentina y como uno de sus más grandes escritores.
Placas en su memoria
Placas en su memoria, interesantes de leer
En esta localidad del N cordobés, donde aún perdura un halo de misterio histórico, nació el reconocido poeta y político argentino, Leopoldo Lugones (1874-1938) en la casa de su abuela materna, emplazada en el casco urbano de Villa María del Río Seco actualmente convertida en Museo, donde se conservan sus pertenencias, ejemplares de algunas de sus obras y fotografías personales.
Placas en su memoria
Otras Placas en su memoria
Retrato del autor
Afiche histórico
Otra Placa, ésta de mármol
Oratorio
Carta póstuma de Leopoldo Lugones
Hermoso y añoso algarrobo en el patio de la casa natal
Retrato del Escritor
Dormitorio con pisos de ladrillos
Conociendo fragmentos de nuestra Historia
Nuestra mente colectiva sabe apreciar y distinguir aquello que nos identifica