Recuerdo que de pequeña siempre soñaba con tener una casa en un árbol, eso y tener un pony, pero mejor esto último lo cuento en otro momento. Como los árboles del jardín de casa no tenían (según mi padre) la suficiente envergadura para sujetar tanto peso, me tuve que conformar con aquellos primeros intentos de tipis hechos con toallas de playa, sábanas viejas y otros utensilios. Ahora las cosas han cambiado, ya no hace falta ni siquiera tener jardín para que los más peques tengan sus propias "casas del árbol" en sus dormitorios. Sí, es cierto, que se necesita mucho espacio para decorar una habitación con estos muebles. Otra solución, si tienes morriña, como yo, de que tu peque tenga algo con forma de casa, os dejo con todas estas otras propuestas decorativas. ¡Feliz día!