Steve y Jeri Wakefield tuvieron hace nueve años la idea de construir una casa en un árbol para sus nietos, Lincoln y Scott Sullivan, en el patio trasero de su casa de Dallas.
Se contrató al arquitecto y amigo de la familia James Curvan para elaborar una casa de juguete con cubiertas de varios niveles y escaleras.
Para adaptar la casa al ritmo de crecimiento de sus nietos, los Wakefield fueron añadido interesantes mejoras, como un muro de escalada, una escalera de cuerda, un puente colgante o una tirolesa. "Para hacer una buena casa del árbol tienes que pensar como un niño y cuidar los árboles "dijo Curvan.
Una serie de postes de acero, que Curvan ha pintado del color de la corteza, son el apoyo de la estructura de la casa, mientras que un nogal gigante crece a través de la casa, pero sin soportar ningún peso.
Los nietos de los Wakefield estaban en preescolar cuando Curvan construyó la casa del árbol. "Algunos niños tenían dificultad para subir las escaleras, así que creé una escalera con cuatro descansos", dijo el arquitecto. "De esa manera, incluso los niños más pequeños pueden sentirse seguros y protegidos en su camino a la cima."
La disposición de la planta principal es similar a la de una casa para adultos, con cocina completa, chimenea, asientos, almacenamiento y espacios para dormir. Los Wakefields han ido amueblando y decorando la casa durante años.
Durante la construcción se utilizaron muchos elementos reciclados, como este viejo tirador o los grifos.
Un pequeño rincón de lectura. La ventana es reciclada, proviene de un viejo almacén de materiales procedentes de derribos.
"Cuidado con la cabeza". Recordemos que es una casa para niños.
Se necesitaron tres meses para construir la estructura inicial de la casa del árbol, de 100 metros cuadrados, con aire acondicionado e instalación eléctrica Curvan y Jeri, un artista que trabaja con objetos encontrados, tenían un montón de ideas, las cuales fueron puestas en practica en esta deliciosa casita del árbol.
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