Antonio es un escritor de éxito que intenta alejarse de todo y todos para poder salir del bloqueo en el que está sumergido y escribir una novela. Para ello decide buscar refugio en un recóndito pueblo malagueño. En una casa que lleva cerrada mucho mucho tiempo...
La casa del caracol no es una película para cualquier público. Es compleja y densa en algunos momentos. Pero también tiene los ingredientes que la convierten en un interesante thriller mágico.Ambientada en un pueblo de la serranía malagueña, La casa del caracol nos traslada a los veranos de los pueblos, sin mucho que hacer salvo esperar las noches de fiestas. Si además, esas noches traen leyendas y secretos, la espera será más interesante. Y eso es lo que encontramos en esta historia. Leyendas de las que no se quiere hablar pero que están muy presentes y eso siempre genera interés desde la butaca.
Javier Rey encaja muy bien en su personaje de escritor de éxito que llega a este pueblo en el que su ego de nada le servirá. También Paz Vega ejerce muy bien su papel de ese personaje más normal pero que también esconde secretos.
El final de esta historia es donde la fantasía y la realidad más se mezclan y esto pueda confundir al espectador. ¿Qué es verdad? ¿Qué es leyenda? ¿Acaso importa?