La Casa Encantada

Por una de aquellas casualidades, llegó el Jueves a mis manos Ghosts on the Loose aka La Casa Encantada (1943), protagonizada por los East Side Kids (un grupo actores de aire callejero que decidieron dar rienda suelta su vis cómica en infinidad de producciones de bajo presupuesto), y en la que una anodina y jovencíssima Ava Gadner conseguía su primer papel (todavía no era una destilería andandate, no) y  Bela Lugosi era usado como reclamo para acabar apareciendo un par de minutos y ser lo más destacable del metraje.
El argumento (qué generosa soy diciendo ar-gu-men-to) nos sitúa en la boda de una pareja que acaba de comprar una casa y que, para su sorpresa, sus amigos deciden poner a punto antes de que lleguen.
Lo que ni unos ni otros saben es que en la casa colindante viven unas personas algo... estrambóticas que no quieren tener a nadie al lado.
Esta peliculeta no deja de ser una sucesión de previsibles gags de humor slapstick (tortazas non stop) y de interpretaciones que no valen un pepino.
Los chavales y su abanico de gracias aburren, y vemos claramente el ocaso de un Bela Lugosi que deambula haciendo muecas y que tiene escaso diálogo (el resto de fichajes, Ava incluida, tampoco es que se luzcan en nada). Que haya cuadros falsos y librerías giratorias no deja de ser anecdótico (y por ningún lado aparece el esqueleto de la portada, lo qué son las cosas...).

Tampoco se puede decir nada de los aspectos técnicos (bueno, sí, que todo es una soberana mongolez), ni de la única canción que repiten durante toda la película que acaba pareciendo un endiablado mantra.
Como es fácil deducir, La Casa Encantada es una producción muy austera, y no se estrujaron la cabeza a la hora de aprovechar una casa y hacerla pasar por dos (me encantaría saber de quién tomaron prestada la escenografía... es para echarse a llorar o liarse a tortazos, pero de los de verdad).

Como curiosidad, esta Ghosts on the Loose tiene un momento antinazi (guionista con ligero momento de iluminación...¡hurra!), pero las culpas de las ideas descabelladas y el personaje que parece ligeramente deficiente mental no es blanco precisamente (foto superior para curiosos).
Para unas cosas iban hacía delante, pero para otras... ejem...
Su director, William Beaudine era un astro en este tipo de producciones (en cinco días fabricaba mierdas de este calibre), y es conocido por rodar algún que otro capítulo de Lassie y la gran película Billy El Niño VS Drácula...
Os dejo el trailer:

Se merece tres caducados wasabis.

Si eres muy fan del animal más bello del mundo, con el trailer ya habrás visto todo lo que deseas (aplicable a Lugoseros y gentes de bien o mal...).
Volveremos con cine de calidad, lo damos por sentado.