Es comprensible que la familia del título no se haya tomado demasiado bien esta película que hace uso de la comedia satírica para contar unos hechos, algunos reales, otros dramatizados y en su mayoría ficcionados, que no les dejan demasiado bien, y que llegan a parodiar personajes y situaciones verídicos que quizás merecerían más seriedad. Aún así, en su mayor parte la historia resulta poco interesante y carente de ritmo, y finaliza justo cuando parece que se va a animar, algo preocupante teniendo en cuenta las casi tres horas que han tenido previamente para contarla. Lo que es intachable e impecable son las actuaciones de un elenco de lujo que se acaba convirtiendo en el principal aliciente de un largometraje que cumple el popular dicho "quien mucho abarca, poco aprieta".
Mi puntuación: 5/10