En la comarca del valle de Albaida está el valenciano pueblo de Ollería y en la calle del Ravalet, 1, a escasos 100 metros del ayuntamiento de la ciudad, está la casa Santonja. Esteedificio, ahora destinado en parte a museo era la casa de los Marau, una familia de terratenientes y propietarios de bodegas y varios negocios de la comarca, la ultima descendiente de los Marau, de finales del siglo XIX se casó con un Santonja y de aquí el cambio de nombre de la casa.
En la primera planta, en principio en una zona que no está considerada museo, existe una peculiar sala adornada con simbología que los eruditos académicos se empecinan en asociar a la masónería y lo que en realidad ocurre es que hay símbolos masónicos pero no ubicados masónicamente.
No es una logia ni un local masónico, esto queda totalmente descartado para cualquiera que conozca medianamente el tema, pero si es cierto que en sus paredes de modo arbitrario y caótico se pueden encontrar símbolos masónicos, el símbolo de grado de compañero en forma de estrella, el anagrama GADU o los signos zodiacales tal como se representaría en algunas logias.Parece que el propietario de la casa, Estanislao Marau Bru, era familia de Melchor Marau que fue diputado en las Cortes Generales durante el Trienio Liberal, junto con Vicente Salvà y Beltrán conocidos masónes valencianos que estaban en el gobierno del también Masón Riego, si el del himno de Riego de la Republica Española.
Tanto el ayuntamiento y académicos locales como por ejemplo Josep-Vicent Vidal i Vidal, que ha escrito un trabajo interesantísimo titulado “Les pintures de la Casa Santonja-Palau dels Marau de l'olleria Una proposta d'interpretació des de la maçoneria” (las pinturas de la casa Santonja-Palaciode los Marau de Ollería, una propuesta de interpretación desde la masóneria), apuntan al origen masonico de la casa, yo insisto que la simbología en algunos puntos es coincidente pero la disposicion de la sala NO es un recinto dedicado al culto masónico, al no disponer de los espacios y símbolos rituales correctamente colocados. Me consta, según me informó un concejal de la localidad en una visita que me facilitó, que algunas logias locales han cerebrado alguna ceremonia en la sala.
Mi teoría, es que Estanislao Marau Bru, era masón o tenia contacto con círculos masónicos, liberales o ilustrados y estos contactos hicieron que decorara su salón con toda la iconografía de su amado pensamiento, pero que en ningún caso, era un templo masónico.