La catedral de Colonia

Colonia, con sus puentes sobre el río Rin.

Desde lo alto de la catedral de Colonia (Köln dicen los alemanes) se  puede disfrutar de unas vistas espléndidas aunque la ascensión se las traiga y no esté indicada para viajeros con vértigo y claustrofobia, por la altura y, sobre todo, por la aglomeración de turistas empeñados en portar sus mochilas. La ciudad de los Ubios fue fundada por los romanos a orillas del Rin y desde este observatorio se ven los puentes construidos mucho después sobre el río. La catedral comenzó a edificarse en 1248, al parecer, sin prisa. El proyecto se dio por terminado en 1880. Cuentan que acoge los restos de los Reyes Magos, transportados desde Milán en 1164. Aquí se inventó a principios del siglo XVIII el agua de colonia. No es broma, el padre de la idea fue un italiano, Giovanni Maria Farina. La octava generación de la familia todavía vende perfumes en la ciudad.