He leído por segunda vez “La catedral del mar” de Ildefonso Falcones
Cuando me enteré de que Ildefonso Falcones iba a publicar la continuación de su libro “La catedral del mar” me dije a mí misma que ya no tenía excusas para seguir posponiendo la relectura de un libro que leí hace años y que me gustó tanto que hizo que me aficionara a Falcones, un autor del que ya he leído todo lo que ha escrito hasta el momento. Por si no has leído este libro todavía o, como yo, quieres refrescar tu memoria con otra lectura, te traigo esta reseña para animarte a dar el paso.
Ahora más que nunca, con un proyecto televisivo de por medio y un libro que continúa con esta apasionante historia que tiene a la Barcelona medieval como telón de fondo a punto de ver la luz, es el momento de recordar las claves que hacen que “La catedral del mar” sea un libro que puede disfrutarse más de una vez. Todo empieza cuando Bernat Estanyol se ve obligado a dejar atrás su masía familiar para escapar de los abusos de su señor feudal e intenta establecerse en Barcelona con su hijo, todavía un bebé, al que quiere dar por encima de todo una vida digna y en libertad. El pequeño Arnau crece en un barrio cercano al mar y pronto empieza a sentir admiración por la construcción de una nueva catedral pagada por el pueblo y en cuyas obras comienza a trabajar en cuanto alcanza la edad necesaria. Pero la vida de Arnau da muchas vueltas y se ve envuelto en una serie de traiciones, revueltas, y cambios sociales y políticos, por lo que llega incluso a ser soldado para acabar trabajando de cambista.
Arnau, a base de esfuerzo y sin dejar de ser nunca un hombre honrado, ve cambiar su suerte y se convierte en un hombre adinerado y respetado, lo cual supone ser el punto de mira de algunos personajes envidiosos o perniciosos que ponen en peligro la vida de un Arnau que hasta debe vérselas hasta con la mismísima Inquisición de manera totalmente injusta, como resultado de un malvado complot contra su persona.
“La catedral del mar” es un libro con una gran carga histórica, que me encanta por su perfecta recreación de este escenario medieval de la Barcelona del siglo XIV, bien aderezada con historias de ficción y con generosas dosis de traiciones, venganzas, resentimientos, amor y todas las pasiones humanas potenciadas en una época en la que el pueblo en general y algunos sectores en particular, pagaban caro el abuso de los señores y de la Iglesia. Ya he dicho alguna vez que adoro los libros en los que el lector asiste a la vida de los protagonistas durante años y los ve crecer y pasar por miles de situaciones, algo que Ildefonso Falcones hace con gran maestría en este libro repletísimo de aventuras, viajes y cambios, pero siempre con un leitmotiv: la catedral del mar que, poco a poco, va alzándose hacia el cielo y acompaña a Arnau y los suyos durante toda su vida. Esto recuerda mucho a “Los pilares de la tierra” cuyo pretexto para presentar la historia también es la construcción de una catedral gótica, aunque “La catedral del mar” difiere mucho del libro de Ken Follet, puesto que deja bastante más aparcados los detalles técnicos y arquitectónicos y la historia es menos compleja.
Tampoco tú tienes ya excusa para no acercarte a la agitada vida de Arnau e ir preparando el terreno para “Los herederos de la tierra”, la continuación que se publica dentro de unos días y que ya reseñaré en cuento lea.
Y tú ¿Has leído “La catedral del mar”? ¿Qué piensas de este libro? ¿Leerás la continuación? Cuéntame…